Desvelarnos podría costarnos, además de un desvalance personal y profesional, repercusiones negativas en nuestra salud a largo plazo según un nuevo estudio del Swedish journal Sleep (instituto especializado en los temas del sueño.)
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Se realizó un estudio a 15 hombres jóvenes y saludables que sufrieron dos circunstancias totalmente radicales. En la primera, durmieron durante 8 horas diarias en un periodo de tiempo, en la segunda, no durmieron para nada; aunque no eran noches en las que debían trabajar o pensar demasiado, sí se entretuvieron viendo películas.
RESULTADOS
Aunque los chicos que no durmieron se la pasaron bien viendo películas, el hecho de no dormir en toda la noche causó un aumento del 20 por ciento en concentraciones de proteínas, que a menudo se producen después de las lesiones cerebrales, incluyendo conmociones fuertes. Para los investigadores, este aumento (muy por debajo de lo que sucedería después de una conmoción cerebral) seguía siendo notable.
Con este descubrimiento en mente, uno podría especular que el aumento de la pérdida inducida por el sueño en los niveles de estas proteínas en nuestro estudio de circulación puede ser el resultado de un aumento de daño neuronal. Dijo el líder del estudio, Christian Benedict, profesor asociado de neurología en la Universidad de Uppsala en Suecia.
Bueno, ahora que ya sabemos que desvelarnos no es bueno después de todo, dejamos estos tips que compartió Peter Shallard, un psicólogo que trabaja con emprendedores para lograr dormir 8 horas diarias siempre:
1. Deja una libreta al lado de tu cama
Cuando estés descansando, anota en tu libreta todas esas ideas que vengan a tu mente antes de que duermas. Cuando no quede una sola más, entonces ahora sí, cierra los ojos.
2. Deja tu celular en otro cuarto
Indispensable. Seguramente no soy la única que la pantalla de mi móvil es lo primero y lo último que veo en el día. Si lo usas como despertador, busca una alternativa. Seguramente podrían llegarte algunas notificaciones cuando estás dormida y como seguramente podrían ser del trabajo, crees que no pueden esperar y de esta forma se interrumpe tu sueño. Es igual de malo hacer esto, como desvelarte, se corta el descanso.
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3. Relájate antes de acostarte
El espacio entre trabajar y descansar debe darse poco a poco. Empieza por apagar las luces 45 minutos o 1 hora antes de dormirte, lee (con una lámpara de lectura), realiza actividades relajantes y entonces sí, a soñar.
¿Qué les parecieron los consejos? ¡A nosotras muy buenos!
