Las langostas de Annie Hall

¿Hay algo más romántico que las langostas? He leído artículos científicos que dicen que escogen sus parejas y luego se quedan con ellas para siempre. Bueno, era un artículo no científico, pero muy serio. Está bien, lo vi en Friends. Pero sí creo que hay algo más romántico todavía: Annie Hall, de Woody Allen. Diría que es mi comedia romántica preferida de la historia, pero la verdad es que es la única que me gusta. La mejor parte es la escena de las langostas. Quieren cocinarlas pero se les escaparon en la cocina.

Ok, ok, hay algo raro en que tengan como 6 langostas para una cena romántica, con una les bastaría. Pero es muy gracioso. Bueno, no sé, si tuviera que pasar toda mi vida con una sola pareja como esas pobres langostas, ojalá haga chistes tontos como “Call 911, it’s the lobster squad”. Después viene una escena en la que él ya está saliendo con alguien más, pero la nueva no entiende sus chistes ni le dan risa las langostas. La odio.

Los bichos monógamos son también románticos sobre el plato: símbolo de sofisticación, por su precio, aunque comerlas es un desastre y pierdes todo el cachet. Pero es divertido y romántico, como Annie Hall. Aquí los pasos para hervir langostas. Seguramente sabes que se deben hervir vivas. Sin entrar en un debate sobre si sienten o no, si justo antes de morir extrañan a su Annie, aquí está la manera correcta para hervirlas. No te engañes, las que compras en la pescadería también fueron hervidas vivas de todos modos, pero si lo haces de esta manera mueren muy rápidamente.

Cómo hervir las langostas a la Annie Hall

1. Debes ponerlas vivas en el congelador unos 20 minutos. No más porque se mueren. Esto es para que al entrar al agua no se muevan tanto y mueran más rápidamente, por caridad, pues. Acariciarle la cabeza también funciona.
2. Mientras, pon a hervir agua con sal y jugo de limón en una olla profunda.
3. Enjuaga las langostas con agua fría porque pueden traer sal o arena en la concha, las debes sostener por detrás de los ojos.
4. Corta las bandas que detienen sus tenazas con cuidado porque sí te pueden lastimar. No se las dejes porque le dan mal sabor al agua y a la langosta. Puedes atarlas con una cuerda y ya después cortar las ligas, si así lo prefieres.
5. Suelta cada una de cabeza en el agua hirviendo, tapa y cocina según la receta.