Como una forma de detener el calentamiento global es posible encontrar un sin fin de avances en el desarrollo de nuevas energías limpias y que sean seguras para los ciudadanos y el medioambiente. Por ejemplo, en Querétaro apuestan por producir biodiesel con aceite de jatrofa e incluso se ha intentado crear gasolina a partir de agua y aire.
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El gas natural se perfila como una de las energías más limpias, cómodas y seguras, siendo una de las mejores alternativas frente a otros combustibles, ya que puedes disminuir tu huella de carbono y disminuir el impacto medioambiental, cuidando tu entorno para que las próximas generaciones puedan disfrutarlo.
Este tipo de combustible es una mezcla de gases livianos sobre la base de metano, que proviene de un proceso natural en napas subterráneas, de diversas partes del mundo. El gas natural es limpio, porque no tiene monóxido de carbono y, además, genera las menores emisiones de CO2, que es un gran contribuyente al desastre del calentamiento global.
El hecho de consumir gas natural por sobre otras energías que son más tóxicas permite reducir hasta en un 44% las emisiones de CO2 y, además, es seguro y no genera contaminación dentro de tu hogar.
Para obtener más información sobre cómo cuidar el medioambiente y cambiarte a energías más limpias, visita la web oficial de los Metroambientalistas.
