Lo primero que viene a nuestra mente al pensar en Halloween, es una calabaza tallada. Tal vez no la comemos tal cual, pero la verdura es parte integral de la celebración. Curiosamente, esta costumbre provienen de una tradición celta que nada tenía que ver con las calabazas. Al llegar al continente americano, el uso de la calabaza se fue sumando en las celebraciones, y poco a poco llegó a convertirse en un símbolo del Halloween.
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Festividad céltica
Los orígenes del Halloween, se remontan a las festividades celtas del Otoño. El Samhain , o Año Nuevo celta, se llevaba a cabo al final de la última temporada de cosechas. Después de recoger y almacenar las cosechas, los druidas hacían ofrendas para agradecer la generosidad de la tierra, y apaciguar a las deidades del invierno próximo. Después de los rituales llevaban a la comunidad las últimas brasas para que las cuidaran y mantuvieran un hogar cálido. Las brasas o ascuas, se cargaban en nabos tallados, semejando faroles. La tradición de tallar nabos, y remolachas, se mantuvo en Irlanda e Inglaterra durante siglos. Casi siempre acompañadas de leyendas sobre sospechosos vigilantes nocturnos, u hombres de la obscuridad…
Jack-o’-lantern
Conforme el paso del tiempo, distintas leyendas se fueron relacionando con el tallado de verduras en Irlanda. Durante el siglo XVIII, era muy popular la historia de Jack, un hombre malo que desafiaba a la muerte. En una ocasión, el diablo necesitaba su ayuda para bajar de un árbol, y Jack le ofreció apoyarlo a cambio de la inmortalidad. Finalmente, el diablo accedió y prometió nunca tomar el alma de Jack. Después de un tiempo, Jack murió, pero como en vida había sido un ebrio, estafador y mentiroso, su alma no fue recibida en el cielo. Tampoco pudo acceder al infierno por la promesa que le había hecho el diablo. Entonces el diablo le dio una vela, para que pudiera caminar de vuelta entre la obscuridad. Jack colocó su vela dentro de un nabo, para protegerla del viento, y ahora deambula eternamente en las tinieblas…
Cabeza de calabaza
Cuando los pioneros llegaron a Norteamérica, no tenían nabos para celebrar Halloween, ni remembrar a Jack. Descubrieron que la calabaza era muy funcional para tallar. Hay muchos tipos de calabaza, pero las que se usan para la decoración de Halloween, son grandes, más fáciles de labrar que los nabos, y aparte son muy resistentes como para vaciar y colocar velas por dentro.
El Halloween fue un festejo incitado por los colonos para integrar a sus familias y fortalecer su identidad. Hoy en día el uso popular de la calabaza es un fuerte elemento en la identidad norteamericana, y se ha extendido alrededor del mundo. Otros países tienen sus propios festejos, pero la temporalidad de la calabaza la hace un ingrediente en cada festejo. En México , la calabaza es parte de los altares, así como el clásico platillo de dulce de calabaza.
Fuentes: Pumpkins Patches and More y All About Pumpkins