¿Qué tiene este famoso postre francés que nos intriga? Yo sé que jamás me intrigó tanto como la primera vez que vi Amélie y que me enamoré de su historia. Tanto, que al día de hoy sigue siendo mi película preferida.
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Y seguro se ganó un lugar en su corazón si fueron una de esas niñas introvertidas con mucha imaginación cuando eran pequeñas. Yo creo que esa profunda identificación hace que me guste tanto esta película, además de su soundtrack, claro está.
En especial, una de las escenas más disfrutables es esa de los placeres simples que le gustan a Amélie, quien hasta este punto de la historia no tiene novio (porque lo intentó una o dos veces, pero los resultados la decepcionaron.
Entre uno de los placeres predilectos de Amélie, está el de romper la capa dura del crème brulée. Una deliciosa especie de natilla francesa que cuenta con una capa superior caramelizada. De hecho, eso significa el término, “crema quemada”.
Como otras recetas francesas, como las crepas, uno de sus principales ingredientes y de los más abundantes es el huevo. Pero combinado de una manera deliciosa, formando una rica natilla.
Yo siempre pensé que la probaría por primera vez cuando visitara París, pero la ciudad luz se está tardando. Y a mí se me antojó este postre de tanto ver Amélie. Y también claro, para compartirlo con ustedes.
Además, Amélie también es una gran cocinera, y mientras compara la realidad con la fantasía, prepara su famoso pastel de ciruela. A mí también me pasa que uso la cocina como catarsis cuando estoy triste.
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Pero no estén tristes. Cocinen rico Crème Brulée y díganle a ese ex:
Al menos tú nunca serás un vegetal, porque hasta las alcachofas tienen corazón.
Tiempo de elaboración | 2 horas
Dificultad | Media
Personas | 4
Ingredientes
- 2 y 1/2 tazas de crema de leche
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
- 6 cucharadas de azúcar
- 6 yemas de huevo
- 2 cucharadas de azucar morena
Cómo hacer crème brulée
Precalienta el horno a 150 grados Celcius. Mezcla y bate las yemas de huevo con el azúcar y la vainilla hasta que quede cremosa y espesa.
Vierte la crema de leche en una olla y calienta a fuego suave hasta que hierva. Cuando rompa hervor, quítala inmediatamente del fuego y vuélcala en la mezcla con las yemas de huevo y mezcla hasta que queden combinadas.
Cocina la mezcla a baño maría hasta que poco a poco comience a adherirse a la cuchara; serán aproximadamente 3 minutos.
Remueve la mezcla del fuego y viértela dentro de trastes pequeños para porciones individuales.
Cocina en el horno precalentado por 30 minutos. Luego deja que se enfríe y colócala en el refrigerador durante una hora.
Vuelve a precalentar el horno. Mezcla el restante del azúcar con el azúcar morena y espolvorea sobre la crema. Lleva al horno por aproximadamente 2 minutos, hasta que el azúcar se queme. Otra opción es usar un soplete para quemar el azúcar, pero no es muy común a todas las cocinas, así que en ese caso puedes usar el horno.
Retira la crema del horno y vuelve a refrigerar, esta vez hasta que el azúcar endurezca.
Fuente: elgranchef
Foto: Foothillart.com, Amélie 2001
