Los quesos, esos deliciosos quesos. Aunque no seas fanático, existen tantas variedades que es sencillo encontrar uno que te encante. Los hay fuertes, cremosos, más añejos, etc. Pueden ser un área un tanto delicada, sobre todo porque muchos no estamos acostumbrados a los sabores tan potentes (que sin embargo son deliciosos). Por eso las tablas de queso se acompañan siempre de vino, que tiene también un gusto especial.
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Si ya te animaste a descubrir estos sabores, y te gustaría compartirlos con tus invitados en tu próxima reunión, pero no sabes por dónde empezar, tenemos algunas recomendaciones sobre cómo se conforma una tabla de quesos.
La selección de los quesos
No se trata de poner en tu tabla cualquier lácteo. Para este aperitivo queremos tener una buena selección de sabores y texturas. Tampoco es tanto de cantidad. El truco está en nivelarlos. Siempre incluye en tu tabla quesos curados, cremosos, firmes y azules. Claro, no es necesario incluir estas cuatro categorías, pero esto le da variedad y más opciones en sabor. Trata de tener al menos un queso común en tu tabla como manchego, panela, para que aquellos que no están tan acostumbrados a los sabores fuertes de algunos quesos tengan al menos una opción.
El acompañamiento es necesario
Sino es que obligatorio. Sin él, ninguna tabla de quesos está completa. Además de que esto puede hacer de tu tabla de quesos una experiencia muy interesante. Ten disponibles diferentes sabores: dulces, picantes, y con texturas diferentes. Por ejemplo puedes poner miel, mermelada, aderezo, galletas, chiles en vinagre, moras, frutas en rebanadas y claro, el vino.
La distribución
Usa palillos y papeles para rotular los quesos. Así, si a alguien le encanta algún tipo de queso que sea nuevo para él o ella, podrá buscarlo después y volverlo a disfrutar. Además, el solo hecho de realizar esta acción sencilla le da a tu tabla de quesos un toque elegante.
También ejemplifica las combinaciones posibles. No todos son expertos en el mundo de los quesos, creativos o valientes como para probar combinaciones interesantes. Como buen anfitrión es tu momento de darle a tus invitados ideas para combinaciones que a ti te parezcan sabrosas. Así que después de acomodar los quesos, deja un espacio disponible para colocar un ejemplo de cómo podrían combinar los quesos con los otros sabores que tienes disponibles en la tabla.
La temperatura ideal
Siempre es bueno servir los quesos en cortes finos y un poco calientes, o al menos tibios. Ten lista la tabla al menos 30 minutos antes de sacarla con los invitados. Lo que sucede es que el frío muchas veces hace que los sabores se opaquen, por lo que es mejor que los quesos que sirvas no estén fríos (porque además no es una sensación agradable).
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Esperamos que estos consejos te sean muy útiles para tener lista esa tabla de quesos perfecta.
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Fuente: A beautiful mess