Cuando empezamos a escuchar sobre los alimentos genéticamente modificados primero pensamos: pero es que eso sucede muy lejos de aquí.Luego empezamos a caer en cuenta de que tal vez, si podría haber uno que otro entre lo que consumíamos y finalmente nos dimos cuenta de que nos gustara o no y sin importar lo verde del país donde habitamos, ahí está la comida genéticamente modificada. Y claro, no queremos consumirla o queremos que sea lo menos posible, así que aquí te tenemos 7 tips para evitarla.
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1. No compres endulzantes artificiales
Algunos edulcorantes artificiales son producidos a partir de cepas bacterians modificadas genéticamente de E. Coli, entre ellos el más común es el – espartame. Aparece con nombres comerciales como NutraSweet, Equal y AminoSweet.
2. Evita azúcares añadidos
El 90% de toda la cosecha azucarera cultivada en los Estados Unidos tiene un origen GM. Con tantos procesos e ingredientes que contienen azúcar, una de las maneras de evitar los alimentos modificados es buscarlos frescos, crudos y lo menos procesados que sea posible. Para evitarlos busca en las listas de ingredientes caña de azúcar, xilitol, stevia, el extracto de stevia y néctar de agave crudo
3. Cuidado con las comidas a la mitad del pasillo
El pasillo central del súper mercado es donde estos engañosos se reúnen. Algunos de los ingredientes más comunes de estos alimentos: soya, algodón y canola. No te confíes ni de las “barritas saludables”, a menos que digan orgánico certificado.
4. Fíjate bien en los lácteos
No te dejes engañar, aunque algo diga “orgánico”, no significa que esté libre de transgénicos. Tienes que asegurarte de que la etiqueta diga orgánico certificado. Esta etiqueta indica que el ganado que han producido la leche de la que están hechos los productos lácteos está libre de la hormona de crecimiento bovina recombinante (rBGH).
A pesar de que no todas las vacas son tratadas con rBGH, el ganado no-orgánico es criado con alimento que contiene algún tipo de producto de GM. Para comprar productos lácteos, siempre elige productos que son certificados como orgánicos o con la etiqueta “sin rBGH”.
5.Aditivos
Están diseñados para mejorar, preservar y fortalecer la comida, así que no es sorpresa que los aditivos son los más susceptibles a la ciencia. Esto hace que evitar la compra de los alimentos modificados genéticamente es muy difícil cuando se trata de estos. Algunos aditivos de esta lista son: ácido cítrico, maltodextrina, goma xantana, levadura en polvo, jarabe de sorbitol, malta, jarabe de caramelo y ácido esteárico.
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6.Conoce los códigos
Si, ya hay un montón de cosas a tener en cuenta al leer las etiquetas del producto, pero si en verdad quieres evitar la lista de alimentos modificados tendrás que poner atención a los detalles. Mantente alerta por el código de barras, si en frutas y verduras tiene más de 5 dígitos y comienza en 9. Esto significa que están certificados como orgánicos. Los productos frescos, con códigos de 4 dígitos no implican la modificación genética, pero pueden haber sido objeto de pesticidas y otras toxinas. Evita los que tienen códigos de 5 dígitos que comienzan “8”, ya que estos son alimentos transgénicos sin duda.
7. Actualízate
La ciencia avanza muy rápido, y aunque esto casi siempre muy positivo, para los transgénicos no tanto y hay que mantenerse al tanto, ayudándose de páginas como nongmoproject, nongmoshoppingguide y ewg. Ahora, si te parece muy complicado, siempre puedes aplicar la de comprar en el mercado, en temporada y de forma local, que también te ayudará a que consumas menos comida genéticamente modificada.
Aunque nadie admite al 100% que los alimentos genéticamente modificados nos hagan daño, tampoco han demostrado que nos vayan a hacer algún bien. Creo que no está de más consumir el mayor número de alimentos naturales que nos sea posible. Como bien dicen por ahí eres lo que comes, y yo quiero ser saludable y feliz.
Fuente: Allwomenstalk
