Producto de las grandes cantidades de nutrientes que bajan por el río Mississippi desde las regiones agrícolas de Estados Unidos, la formación de una zona muerta a lo largo de la costa de Louisiana se convirtió en un acontecimiento anual que amenaza la pesca comercial y deportiva, además de los ecosistemas locales.
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Se había estimado que la lluviosa primavera causaría un aumento en el flujo de fertilizantes desde los cultivos, lo que a la larga provocaría la formación de una zona muerta más grande. Las condiciones de viento en el Golfo de México agitaron y lograron oxigenar las aguas, lo que ayudó a limitar el tamaño de la levemente por encima de la media. Aún así, excede en más de 7.700 kilómetros cuadrados el objetivo que se había propuesto el grupo de trabajo conformado por agencias federales y estatales y tribus indígenas locales.
Mientras que los agricultores estadounidenses se han vuelto más eficientes en el uso de fertilizantes, no se ve una disminución en lo que recibe el Mississippi, indicó Alan Townsend, investigador de la U. de Colorado que estudia el ciclo del nitrógeno, nutriente clave tanto a escala local como global.
Las zona muerta en el Golfo de México se produce debido a dos corrientes que desembocan directamente en él, una desde el afluente principal del río Mississippi y otra desde el río Atchafalaya, una rama menor del mismo Mississippi.
Todo el sistema de vertederos a lo largo del río bota unas 230 millones de toneladas de sedimentos (provenientes de las tierras de cultivo y otras fuentes) al Golfo de México cada año, según informa el Servicio Geológico de Estados Unidos. Los sedimentos van acompañados de nitrógeno y fósforo, entre otros, unas 1,7 millones de toneladas del total, principalmente de fertilizantes, aguas residuales y otras fuentes.
Cuando los nutrientes llegan al Golfo, estimulan el crecimiento de algas en el agua, organismos fotosintéticos que cuando mueren bajan al fondo y se descomponen, proceso que toma tanto oxígeno del agua que ésta no puede sostener otros organismos.
A pesar que el uso de fertilizantes en los cultivos se ha reducido como una forma maximizar su rendimiento, muchos granjas de animales, donde se engorda a los individuos en base a maíz u otros granos, producen grandes cantidades de desechos ricos en nutrientes, que luego pasan a las corrientes y ríos. “De alguna forma, se pasó el problema desde el campo a los fedlots.
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Desde el 2008 a la fecha, los investigadores han identificado más de 400 zonas muertas en el mundo, abarcando unos 245.000 kilómetros cuadrados.
Paper: Spreading Dead Zones and Consequences for Marine Ecosystems (Science)
Links:
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Fuente: Dead Zone the Size of Connecticut Blossoms in Gulf of Mexico (Discover Magazine)