Sheryl Sandberg ha sido reconocida por las revistas Forbes y Bloomberg Businessweek en los últimos años como una de las mujeres más influyentes del mundo. Graduada de Harvard, ha dejado muy en alto el papel del género femenino dentro de los negocios y en su caso, dentro de las startups (ahora gigantes del Internet) como Google o Facebook.
PUBLICIDAD
Nacida en Washington y con 44 años de edad, la economista con un posgrado en artes, pasó la primera parte de su carrera en servicio público, hasta volverse jefa de gabinete del Secretario del Tesoro de Estados Unidos.
En 2007 conoció a Mark Zuckerberg CEO de Facebook y después de reencontrarse con él en diversos eventos, éste decidió formalizar el puesto de COO (Chief operating officer por sus siglas en inglés) dentro de la empresa. La primer persona en la que pensó fue en Sandberg. Por más de 6 años, Sheryl ha sido la segunda al mando dentro de la red social con más usuarios en el mundo llevándola a lograr estabilidad económica y profesional.
Esta gran y proactiva mujer incluso escribió un libro dedicado especialmente a mujeres llamado Lean In: Women, Work, and the Will to Lead (Apoyarse: mujeres, trabajo y la voluntad de liderar) que nos anima a “dejarnos caer desde adentro”, en especial dentro de una carrera profesional y se ha vendido bastante bien alrededor del mundo.
En este video podrán encontrar un poco más de su historia y de cómo nos motiva para salir adelante en un mundo liderado por hombres; balanceando también la vida personal, pues Sandberg logra mantener en equilibrio dos cosas muy importantes para ella: el trabajo y su familia. Actualmente está casada y tiene dos hijos.
Sheryl reconoce que el equilibrio entre el trabajo y la vida personal no es fácil. Ella dice “involúcrense, la idea es trabajar juntos”.
PUBLICIDAD
A pesar de contar con gran popularidad, su discurso ha sido bastante criticado pues se considera elaborado desde una posición “privilegiada”, además de intentar ser representante de todas las mujeres. Los críticos discuten que es demasiado “elitista” y que además no voltea a ver otros problemas importantes. Sin embargo, desde el inicio de su libro aclara que está consciente de ello y que pretende a través de él a ayudar a las mujeres a creer y reconocer que son capaces de obtener buenos puestos y salarios, que está bien ambicionar un nivel digno para ellas.
También reconoce que no todas las mujeres quieren lograr liderazgo, hijos o ambos, -y eso está bien- dice. Eso sí, recuerda que el libro va dirigido a aquellas que sí buscan crecimiento profesional.
Sheryl se considera feminista, sin embargo, no por ello está en contra de los hombres. En su caso, reconoce el valioso trabajo que su esposo, CEO de Survey Monkey (un sitio para realizar encuestas) lleva a cabo y recuerda que hasta ellos no sean reconocidos por contribuir en casa, tampoco serían libres de elegir entre el hogar o su trabajo y las primeras en respetarlos deben ser sus mujeres.
“No debemos criticarlos, aunque le ponga al bebé el pañal en la cabeza, si hace las cosas a su manera, encontrará la forma de hacerlas correctas” – dice.
Sea como sea, se encuentre en una posición privilegiada (que trabajo y esfuerzo le ha costado) o se perciba como representante de todas, Sheryl es una mujer admirable y ejemplo de que puede existir un equilibro entre prioridades, si se encuentra la forma, ayuda y fuerza para lograrlo.
