En México existe un grave problema de disposición, manejo y reciclaje de pilas, como en tantas partes en el mundo. ¿Qué haces cuando la pila acaba su vida útil? La tiras a la basura, ¿verdad? Si me equivoco, las recolectas y llevas a centros de acopio. En tal caso te felicito, ya que con tus acciones evitas la contaminación del suelo y mares, además de la intoxicación de seres vivos.
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En el libro La contaminación por pilas y baterías en México, de José Castro Díaz y María Luz Díaz Arias, se menciona que en nuestro país se desecharon al ambiente unas 635 mil toneladas de pilas de 1960 a 2003. Esta cifra no cuenta las pilas que vienen con los artefactos desde su compra; tampoco las baterías recargables de electrónicos como teléfonos, celulares y computadoras. Mucho menos se consideran las pilas y baterías de venta informal que, actualmente, alcanza un 40% del mercado.
Las pilas contienen tóxicos
En su composición, las pilas tienen sustancias peligrosas; en un 30% se trata de tóxicos. Por lo contienen mercurio, cadmio, litio y plomo en distintas cantidades, de acuerdo a su tipo y clasificación. Estas sustancias son tóxicas en altos niveles; pueden dejar su huella en el ambiente con gran facilidad, más si son desechadas de manera directa al ambiente o en la basura.
¿Han visto el líquido de las pilas? Ahí tenemos un gran ejemplo. Con la exposición al calor, la pila puede derramar un líquido y con eso ya tienes una exposición a sus componentes.
De acuerdo con Greenpeace México, algunos de sus tóxicos, sus daños a la salud y al medio ambiente.
- Mercurio. Puede quedar en aire, agua y alimentos. Se trata de un posible cancerígeno. Daña cerebro, riñones y, en la etapa gestan, puede causar retraso mental. El metilmercurio es acumulable en algunos organismos, como los peces.
- Cadmio. Puede contaminar el agua y los alimentos. Al ingerirlos puede provocar irritación estomacal, vómitos y diarrea. Es cancerígeno. Al quemarse sus partículas pueden viajar largas distancias, hasta depositarse en el agua o en el suelo.
- Níquel. De igual forma, su exposición al ambiente puede contaminar nuestros alimentos. Causa reacción alérgica al contacto. Al respirarlo produce bronquitis crónica y aumenta las posibilidades de desarrollar cáncer en pulmones. El níquel puede distribuirse con el agua para quedar en el suelo o sedimento.
- Litio. También se usa en cerámica y medicamentos. Es neurotóxico, daña al riñón, produce fallas respiratorias, edema pulmonar. En alta exposición puede producir coma y muerte. Termina en mantos acuíferos; se ha encontrado en algunos peces.
- Plomo. Lo puedes respirar en el aire o en el polvo, tomarlo en agua y en alimentos contaminados. Causa daño al sistema nervioso y reproductivo. En el ambiente, puede viajar por el aire antes de llegar al suelo, contamina aguas subterráneas.
La toxicidad depende del tipo
Entre una gran variedad que existe en el mercado, entre el mercado forma e informal, las pilas cuentan con clasificaciones dependiendo de su composición. Unas son más tóxicas que las otras.
- Pilas secas. Son con base en carbón y zinc. Contienen poco mercurio, en un 0.01%. Aún así su intoxicación pude producir disminución de la capacidad mental, irritación y quemaduras, calambres musculares, hinchazón de piernas, tobillos o pies, debilidad, temblor.
- Pilas alcalinas. Tienen mercurio en un 0.5%. Su intoxicación vía oral produce dolor fuerte en boca, desmayo, incapacidad para respirar, inflamación de garganta, dolor abdominal intenso, diarrea, vómitos, babeo, caída de presión arterial.
- Pilas de botón. Las pilas que se usan para el reloj de pulso, contienen un 30% de mercurio y litio es considerada como muy tóxica. También se encuentra en calculadoras, algunas cámaras análogas, aparatos de sordera.
- Pilas de litio. Contienen entre 10 y 30% en su composición. Se encontra en electrónicos, como equipo de comunicación, transmisores, celulares, computadoras, cámaras, agendas. Es considerado muy tóxico.
- Pilas verdes. Carecen de cadmio y mercurio; tienen alcohol, pero no se conoce más de su composición.
¿Qué hace el gobierno al respecto?
Poco, nada o entorpecer la situación. Ustedes elijan. En abril de este año se lanzó una propuesta legislativa que podría subir los precios de las pilas, esto para absorber el gasto para su manejo como residuo. Este aumento de precios en baterías formales, podría incrementar, mejor dicho, incrementará el mercado informal — porque sabemos que siempre se elige lo más barato.
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Según Benjamín Ruiz Loyola, jefe de la Sección de Química Experimental y Aplicada de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México, las pilas del mercado formal no afectan al medio ambiente.
aquellas de marca reconocida y que cumplen con los parámetros de la ley, se encontró que los materiales peligrosos que contenían estaban por debajo de lo establecido por las normas mexicanas, por lo que no representa ningún riesgo.
Sinceramente, me gustaría que me lo explicaran con palitos y bolitas. De acuerdo a lo que hemos visto, la incorrecta disposición de esas pilas contaminan al ambiente.
Aquí lo que preocupa en sobremanera es que estamos ante un peligro enorme, si es que pasa la propuesta y se incrementan los costos. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Pilas (Amexpilas), de aprobarse la ley el mercado informal aumentaría en un 60%, dejando un 40% para el mercado formal. Como consecuencia, habrá más pilas informales en los desechos, liberadas al ambiente y, por lo tanto, mayor impacto y contaminación.
Colecta y manejo responsable de pilas
Conociendo estos datos, debemos hacer algo al respecto. La primera recomendación de Greenpeace, por ejemplo, es evitar el uso de aparatos que se alimenten con pilas; son hábitos, como lo hacemos con el ahorro de agua, desconectar aparatos cuando no estén en uso. Si no es posible, siempre podemos comprar pilas recargables — también tóxicas, pero con más tiempo de vida y menor impacto contaminante.
Las pilas que utilicemos tienen que ser desechadas de manera adecuada. Se recomiendan las siguientes opciones para su manejo y desecho.
- Tirarlas debe ser. Existen algunos depósitos de pilas, en especial en el Distrito Federal; existen centros de acopio en distintas delegaciones y dependiendo del tipo de pila.
- En el interior de la República es una tarea más difícil encontrar lugares de colecta. En algunas universidades cuentan con depósitos y en tiendas como Oxxo o Radioshack. Siempre es bueno tener a la mano las Páginas Verdes.
- En el caso de celulares. Pueden acudir a los Centros de Atención a Clientes.
- Recolecta de manera segura. Mientras las tengas en tu hogar, júntalas en una botella PET o un tetrapack. Antes de depositarlas ahí, cubre con cinta adhesiva o cinta de aislar ambos polos para evitar que escurran líquido.
Datos reveladores. En lo personal — y lo digo sinceramente — le tengo fobia a las pilas. No las puedo tocar. Basta con agarrar un control remoto, o un teléfono, siempre estoy revisando derrames. No puedo hacer cambios de pilas. Sólo los cambio con guantes, los guardo en plástico y los llevo inmediatamente a un centro de acopio — que afortunadamente en el centro donde practico Yoga los reciben —. Ya no hay pretextos para no hacer esto de manera responsable.
Si conocen algún centro de acopio en su localidad, compártanlo en los comentarios. Así hacemos que esta cultura del correcto tratamiento de las pilas crezca.
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Fotos: Gabriel Acquistapace/(cc)by-sa