En México, en esos días que salimos corriendo y con mucha prisa, nos encontramos por las mañanas los puestitos que nos ofrecen el desayuno instantáneo: tamales y atole. Y aunque muchos nos vamos sólo por uno o por otro, para no tener una súper ingestión de carbohidratos, la verdad es que esta pareja se hizo en el cielo azteca.
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La palabra atole viene del náhuatl atolli ‘aguado’, de atl agua y tol, diminutivo despectivo. En algunas regiones es también conocido como atol y es una bebida de origen prehispánico consumida principalmente en Costa Rica, México, Guatemala, Honduras y otros países de Centroamérica.
En su forma original, es una cocción dulce de maíz en agua, en proporciones tales que al final de la cocción tiene una moderada viscosidad y se sirve lo más caliente posible. Es particularmente delicioso tomarlo en las mañanas, por el frío y porque tiene cierta espesura, que con el hambre cae de maravillas al estómago.
A la bebida a veces se le agregan especias aromáticas (cacao, vainilla, canela, anís, azahar, hojas de naranjo) y otros saborizantes (chocolate, jugo o pulpa de frutas dulces), para que sea más rico. En particular, me voy siempre por el de chocolate con canela, pero hay muchísimos sabores que también incluyen frutas como la fresa, la guayaba, zarzamora, ciruela, mango, coco, etc.
La usanza tradicional, implica que se endulce con piloncillo, pero también se pueden utilizar azúcar o miel. Se puede preparar con leche en vez de agua. En tiempos prehispánicos se elaboraba sólo a base de la masa del maíz, pero hoy en día lo preparamos con su harina o fórmulas que ya vienen listas para prepararlo y que están hechas con arroz o fécula de maíz.
Les traemos la receta para que preparen su propio atole de vainilla en casa.
Tiempo de elaboración | 15 minutos
Dificultad | Fácil
Personas | 2
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Ingredientes
- 2 litros de leche
- 1 vaina de vainilla, abierta a lo largo
- 1 pizca de sal
- 150 gramos de fécula de maíz
- ½ litro de agua
- 1 lata (397 gramos) de leche condensada
- Azúcar, al gusto
Cómo hacer atole
Calienta la leche con la vainilla y la sal en una olla a fuego suave.
Disuelve la fécula de maíz en el agua y agrégala poco a poco a la leche hirviendo, sin dejar de mover. Añade la leche condensada y azúcar. Sigue cocinando, sin dejar de mover, hasta que el atole obtenga la consistencia adecuada.
Esperamos empiecen su día con un rico atole preparado en casa. Es una deliciosa forma de despertar, que no tiene tanta cafeína como un café, y sí, quizás no tiene tantos beneficios como un yogurt griego, pero eso no le quita lo rico y reconfortante.
Fuente: allrecipes
Foto: Themajichronicles