Pepe Mujica, el conocido mandatario “más pobre de mundo”, dado a que continúa viviendo al igual que antes de obtener el poder y que dando el ejemplo ha podido levantar un discurso que privilegia el concepto “buen vivir” por sobre el avasallador progreso, se ha hecho mundialmente conocido por su propuesta no sólo de legalizar el consumo de marihuana, sino que centralizar su producción y venta en manos del Estado. De esta forma el presidente de Uruguay pretende hacer frente al narcotráfico y recaudar dineros para el fisco para la prevención, la educación sobre el uso y abuso de sustancias, además de la rehabilitación.
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Sus intenciones, sin embargo, han quedado congeladas dado a que espera que la ciudadanía empatice con la medida. Mientras espera mejores condiciones sociales, su administración intenta generar aportes en la educación respecto a su consumo informando sobre las actitudes menos arriesgadas al hacerlo, recomendando que “la marihuana no se fume, sino que se inhale o se consuma a través de alimentos“.
Nada de esto ha sido en vano. Si bien no se hicieron realidad las 150 hectáreas de marihuana, de la mejor calidad, la cual no se acostumbra a ver en el mercado negro, en manos del Estado uruguayo, Mujica ha sido nominado para recibir el Premio Nobel de la Paz de 2013, por la organización holandesa Drugs Peace Institute.
“Mujica es el primero que en el mundo ha propuesto acabar con esta guerra, que a nadie sirve, solo a intereses oscuros”, destaca Frans Bronkhorst, presidente de la ONG pro cannabica.
Link:
Marihuana: Los desafíos de la legalización
Fuente: Nominan al presidente Pepe Mujica al Premio Nobel de la Paz 2013 (La Nación)