Hace un tiempo ya te habíamos contado la intención del Alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, de prohibir la venta de las gaseosas de tamaño gigante en los restaurantes neoyorquinos. Luego de casi diez meses, ayer su causa fue rechazada, un juez estatal falló en su contra por encontrar su propuesta “caprichosa” y “arbitraria”.
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Lo que Bloomberg propone es vetar la venta de bebidas gaseosas azucaradas de más de 464 ml (16 onzas) en los restaurantes de la ciudad. Esto como una medida para combatir la obesidad y cuidar la salud de los neoyorquinos. Pero aunque la medida sea para cuidar a la población, muchos habitantes de NY piensan que es una forma de inmiscuirse en su derecho a elegir libremente lo que beben o comen. Por eso, durante el año pasado se organizaron marchas contra esta medida, como la marcha del Big Gulp, famosa bebida gaseosa de 852 ml (30 onzas) y, además, más de mil personas participaron en “Neoyorquinos por la libre elección en las bebidas” una organización creada por los fabricantes de refrescos de EE.UU. para juntar firmas y denunciar la medida de Bloomberg en tribunales.
A pesar de este fallo en su contra, el alcalde de NY anunció a la prensa su intención de apelar a esta resolución, declarando que tiene fe en que ganarán finalmente. Y por el momento pidió a los dueños de restaurantes que ellos mismos saquen de sus cartas de forma voluntaria estas bebidas de tamaño gigante. Todo esto porque está convencido que hay que tomar acciones en la lucha contra la obesidad en EE.UU., un país donde cada año mueren más de 70 mil personas por enfermedades que son consecuencia de esta condición.
Bloomberg durante su mandato ha impuesto varias medidas que van en esta línea, de cuidar la salud de la población, adhiriéndose a los planes nacionales de reducción de sal en productos preparados, o instalando la prohibición de fumar en restaurantes, parques públicos, piscinas, playas y lugares históricos.
Vía Cooperativa
