Ayer por la mañana los habitantes de Punta Arenas se despertaron con la desagradable imagen de casi una veintena de perros muertos en las calles céntricas de la ciudad. El impacto fue tal que se realizó una improvisada manifestación que terminó en la mismísima catedral de la ciudad donde los afectados buscaron encarar al obispo de la zona que días antes dijo que el Estado debería tener más poder para erradicar a los perros vagabundos.
PUBLICIDAD
Los comentarios del monseñor Bernardo Bastres se debieron a que un anciano fue atacado por seis perros salvajes y se refirió al respecto sosteniendo “Yo no estoy por matar al perro por matar perros, porque eso sería una cosa de barbarie. Pero no puede ser que en este momento tengamos una invasión de perros y tengan más derecho que nosotros”. El enojo de los manifestantes fue tal, que responsabilizaron al Obispo por lo sucedido y tomaron acciones en contra de la Iglesia.
Por otra parte la Unión de Defensa del Derecho Animal se refirió al hecho como un delito, ya que el sacrificio de animales no está permitido y comentan en su página de Facebook “voluntarios de nuestra agrupación acudieron al aviso que denunciaba que habían perros muertos en el centro de Pta. Arenas, y lo que encontramos fue horroroso y trágico, un camión de Áreas Verdes acopiaba mas de 15 perros que fueron retirados del centro de la ciudad como del sector San Miguel. Según lo señalado por carabineros, también se retirarían perros del sector Pedro Aguirre Cerda“. Grupos animalistas aseguran que los perros presentaban claros signos de envenenamiento.