Esta es la primera vez en años que puedo decir que estoy soltera-soltera. Ahora si, sin una relación donde desconozco o no entiendo su estado. No sólo eso: el primer año en que estoy llevando mis esfuerzos hacia una meta fija: mi sueño.
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Hay momentos en la vida que se trata sobre una sola persona: tú mismo. Y no porque seas egoísta, sino porque entiendes que las metas que te has planteado no van a dejar espacio, ni tiempo, ni energías para tener a otra persona esperando a la hora en que quedaron de la cita.
Lo que quiero decir, es que esos tiempos son buenos y tantas veces en la vida necesarios. Aunque a veces no lo aceptamos. Es raro, pero ahora que ya no estoy en la universidad (y aunque si tengo un trabajo al que asistir diariamente), el hecho de decidir hacia dónde y cómo voy ha resultado extrañamente liberador. Se los recomiendo.
¿Y cuál es el gran plan del 2013?, se preguntarán. Uno muy ordinario: el de seguir preparándome para estar lista cuando llegue la oportunidad, nada más que eso. Puede parecer una locura, pero les prometo, sigue un plan que cuidadosamente he diseñado.
Lo he dicho antes y lo volveré a decir: los sueños suceden cuando trabajas por ellos por el tiempo que requieras. Eso es todo. Les deseo un muy feliz año en el que no dejen sus metas de lado, mucho trabajo y felicidad. ¡Un excelente 2013 nos espera!