Recuerdo que alrededor del año 2000, estos pequeños símbolos se volvieron en algo sumamente popular. Todo el mundo quería tener uno sobre su cama. La razón, es que este símbolo extraído de las culturas indo-americanas es un protector.
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Los atrapasueños normalmente se colgaban sobre las cunas de niños pequeños para que no tuvieran pesadillas. Se supone que las pesadillas se quedan atrapadas en la pequeña red del atrapasueños y los sueños placenteros y amorosos tienen la vía libre para llegar hasta la cabeza de los niños que duermen.
Fue una de esas cosas que resurgieron en los 60s, como símbolo, collar y protector. Alguna vez tuve uno, y si bien soy una de esas personas que no sueñan mucho, en los primeros días que estuvo colgado sobre mi cama sí tuve un montón de sueños lindos. Después ya no. No sé si se supone que con el tiempo pierdan efectividad, pero pueden hacer el suyo y contarnos qué les parece.
