Lo más lógico es que antes de construir en un terreno es que este se limpie y nivele, esto incluye la tala de árboles. Pero hay arquitectos que prefieren ser muy cuidadosos con la naturaleza y levantan casas sin talar los árboles más grandes que incluso pueden quedar en el interior de construcción. Dicen que hay que respetar a los mayores.
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En el pueblo de Tepoztlán, México, se construyó un edificio muy particular, ya que en su interior se lucen gruesos troncos de árbol que sobre el techo tienen sus tupidas ramas.
El proyecto fue llevado a cabo por el estudio de arquitectura Cadaval & Sola-Morales que tiene su casa central en Barcelona, España, pero también un estudio satélite en México. La empresa ha sido premiada en varios concursos de arquitectura joven por su originalidad y diseños acorde a la nueva era “verde”.
Según sus diseñadores “El edificio quiere ser respetuoso con el contexto existente, y entiende que la vegetación y la vida al aire libre son el verdadero protagonista. Dos impresionantes árboles que se encuentran en su lugar se incorporan en el diseño de la sala de estar, como si fueran parte del propio programa. El salón Tepoztlán está construido en hormigón no sólo por ser un material de bajo costo y mano de obra intensiva en México y reducir al mínimo su mantenimiento, sino también para exponer su simplicidad estructural y la neutralidad hacia la naturaleza sorprendente”.
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La construcción no es un lugar para vivir, es una sala de estar para eventos que se puede arrendar. El modelo es tan empático y bello que muchos ya quieren copiarlo para tenerlo en sus parcelas de agrado. Un espacio limpio, fresco, libre de mosquitos y que respeta la naturaleza.
Fuente: Vivir con árboles (dentro y fuera de casa) (Medioambiente.org)
