Ayer “me cayó el veinte” de que no sólo le quedan 2 meses al año (¡qué rápido pasó!), sino que además la Navidad ya está encima y yo sin un peso. Sé que si no me pongo las pilas, no voy a poder hacer/comprar lo que había planeado. Con 7 sobrinos, 3 hermanos, padres, abuelos, amigas y muchachito de por medio, a menos que regale estampitas, todo pinta a que si no me pongo a ahorrar desde hoy no podré regalarles nada más que una e-card.
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Por eso, y porque tengo muchos planes para el siguiente año, he decidio comenzar un plan de ahorro que -espero- se vuelva constante para toda la vida. Les comparto algunos de los tips que me han dado y que he encontrado por ahí:
1. Comienza una alcancía, yo elegí un cochinito de cerámica, y mete ahí todas las monedas que te sobren del día o fíjate una cuota diaria. Uno de mis mejores amigos me recomendó algo que a él le ha funcionado: Denominar qué monedas come el cochinito y solamente meterle de esas siempre que tengas a la mano, independientemente de la cantidad que sea.
Por ejemplo, mi cochinito va a comer monedas de $10 pesos.
2. Ten una cantidad mínima, segura, en tu cartera y trata de no traer demasiado cambio contigo. Así evitarás la tentación de comprar un refresquito por aquí, un heladito por allá o chucherías que no necesitas que se atraviesen en tu camino
3. Ten una meta económica. Es decir, piensa que quieres ahorrar porque tu fin es comprarte algo o pagarte un viaje. Mientras más concreto, mejor. Si no, ahorra pensando que será muy grato “romper el cochinito” y encontrarte con que te alcanza para algo que hace mucho querías
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4. Canaliza tu energía y buen humor en actividades creativas o recreacionales que te hagan sentir bien. No dependas del dinero para ser feliz: Ese es un consejo para todas las que creen que solamente un par de zapatos nuevos puede mejorarte la vida
5. “Gasta menos de lo que ganas” es un principio básico de administración y finanzas y aplica mucho para la vida moderna donde a la gente se le olvida que lo que firma con la tarjeta de crédito también se tiene que pagar
6. Haz una lista de gastos fijos mensuales. Fíjate si pudieras reducir o eliminar alguno. Durante un mes, monitorea tus gastos y divídelos en categorías para saber en qué se te va el dinero ¿Es en comida? ¿Compras? ¿Gasolina? Y si sí, ¿podrías reducirlo? ¿Cómo? Crea alternativas que sean más económicas y, al mismo tiempo, satisfactorias para ti
7. Las deudas de tu pareja son eso: Deudas de tu pareja, no responsabilidades tuyas, ni mucho menos obligaciones
8. Esto va a sonar muy “old school” pero a mi mamá le funciona: ¿Por qué no empezar una mutualista? Júntate con personas de confianza y hagan un pacto económico que les obligue a ahorrar y, al mismo tiempo, sea una excusa para platicar un rato
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