No se trata de una instalación artística: Un río de China central trae en su corriente un sin fin de cápsulas de pastillas de todos colores. Aunque la imagen a primera vista es hermosa y digna de una alucinación psicodélica, lo cierto es que estas pastillas son fármacos tóxicos que pueden ser muy peligrosos si son vertidos en las aguas.
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A mediados de abril, las autoridades de la supervisión de fármacos de la prefectura de Zhengzhou, en la provincia de Henan, China, prohibieron la tenencia y comercialización de una serie de coberturas de fármacos (cápsulas) que contenían altos índices de cromo, el cual es muy perjudicial para la salud. Las fábricas de químicos no hicieron nada mejor que deshacerse de las cápsulas tirándolas a las redes de saneamiento. Lo que provocó que muchos riachuelos se transformaran en verdaderos arco iris.
Como las cápsulas están hechas de un material ligero, no se fueron al fondo de los canales, sino que flotaron llamando la atención de miles de chinos.
Hasta ahora se han clausurado unas 80 distribuidoras de estas cápsulas y se han confiscado más de 77 millones de pastillas, pero otros cientos de millones ya tienen que estar en el mar :(.
Fuente: Nomerous capsules discarded in sewage (USA China Daily)