Nacida el 14 de julio de 1984 en una comunidad de Puerto Choque, en la comuna de Tirúa, provincia de Arauco, reconoce que por las venas de los Llanquileo corre sangre luchadora. Su padre, fallecido hace tres años, fue un luchador de la causa mapuche al igual que su hermano que se encuentra cumpliendo una condena de 8 años. Incluso, fue ella misma, Natividad Llanquileo, quien asumió la vocería de los presos políticos mapuche de la Coordinadora Arauco Malleco, mientras estuvieron en huelga de hambre, logrando un fuerte impacto en la opinión publica por su carisma.
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Esta mujer de 28 años, hoy está a punto de titularse de abogada de la Universidad Bolivariana de Santiago de Chile, especializada en derecho penal. Proviene de una familia que posee 20 hectáreas de tierra en las que cultivan papas, trigo y porotos. Pero es una tierra tan pobre y agotada, como pobres son sus dueños.
En esta entrevista a Veo Verde, realizada en la Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo (CODEPU), lugar donde se desempeña como procuradora, Natividad, con una belleza esencial que sorprende y con un rol que esta vez intenta unificar a su pueblo por medio de la difusión de la cosmovisión de su pueblo, nos asombra por la sincronía con los valores de sustentabilidad y su convicción de que el futuro debe ser verde.
Veo Verde: Eres una de las voces de defensa de la lucha mapuche más influyentes en la sociedad chilena. De acuerdo a ese rol, nos gustaría saber ¿Con qué base y fundamento dentro de la cosmovisión mapuche ustedes defienden su tierra?
Natividad Llanquileo: Para el mapuche y para cualquiera es importante el resguardo de la tierra donde uno vive. Es eso lo que nos lleva en las comunidades mapuche a movilizarnos frente a la invasión forestal y de las diferentes empresas. El resguardo tiene que ver con la conservación y resguardo de los recursos naturales, ya sea la tierra, el agua, los árboles, los pájaros, y todo lo que nos rodea. Es la protección a la convivencia sana entre la naturaleza y las personas. Nosotros decimos que la naturaleza y los recursos naturales nos pertenecen, pero no es para explotarlo. En este caso hay una buena convivencia con la naturaleza que nos provee de todo lo que nosotros necesitamos a diario partiendo por el aire, los alimentos y todo lo demás. Esto es básico y debiéramos entenderlo todos como seres humanos más allá de ser mapuche o no.
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VV: ¿Cuáles son las diferencias que tu identificas entre las formas de vida del “winca” o chileno y el “buen vivir” mapuche?
NL: Yo creo que no hay mucho respeto de parte del chileno. Extraer los recursos naturales de manera desproporcionada para obtener plata es el único afán. No hay una medición de los costos que pueda tener en el futuro y eso es muy distinto a lo que nosotros vemos Vuelvo a reiterar el mapuche privilegia la buena y sana convivencia entre la naturaleza y nosotros.
VV: Tú cómo le explicarías a una persona del mundo, independiente de su nacionalidad y etnia, el porqué la lucha mapuche por la defensa de la tierra, que proviene del tiempo de los Incas y que se activa a la llegada de cualquier forastero, está siendo duramente reprimida por el Estado de Chile
NL: La mirada distinta que se tiene, como te decía, va mucho más allá de la tierra en sí, del territorio. Tiene que ver con el respeto y la defensa de los dones que nos entrega la naturaleza. En cambio para los que vienen de afuera es simple. Buscan las riquezas naturales para ganar dinero. Es por eso que se defiende. Porque nuestra visión hacia lo que nos rodea es muy distinta a obtener plata. Es ahí donde se provoca un choque cultural. Hay visiones de la vida que son muy distintas.
VV: ¿Cómo podrías explicarles a las personas que desde la ignorancia del contexto político y de la cosmovisión mapuche miran la defensa de la tierra, muchas veces violenta que sucede en la Araucanía? ¿Muchos dicen “Cómo se defiende la Tierra quemándola”?
NL: Lo que pasa es que ese tema es complejo y se cree que la Tierra te provee y te entrega mientras tú la defiendas. Nosotros vemos un constante ataque de los particulares que no trabajan de la misma forma en la que trabajan las comunidades. Somos muy cuidadosos del agua, sabemos que la explotación de los recursos trae consecuencias a futuro y nos prevenimos de provocarlas. En un año se siembra en un lado y al otro año en otro porque la tierra tiene que recuperarse, tiene que descansar. Este conocimiento muchas veces es cuestionado diciendo que el mapuche es flojo, porque tiene tierras que no trabaja. No entienden que existe otra forma de ver la vida. No se trata de explotar y explotar, sino de pensar en el futuro entendiendo que los recursos naturales son agotables. Es sencillo, el poder económico se está instalando dentro de las comunidades para explotar irracionalmente los recursos naturales y el mapuche se está defendiendo. La relación entre el ser humano y la tierra debe ser recíproca. La tierra me entrega en la medida en que yo la proteja.
VV: ¿De qué se trata el Buen Vivir Mapuche?
NL: La integración del ser humano en el entorno. Vivir en comunidad es muy distinto a vivir en el individualismo. Cuando tú me entregas yo te entrego y esto mismo sucede en una relación sana con la Ñuke Mapu, que es la naturaleza. Esto también incluye el agradecimiento constantemente a la entrega también constante que se traduce en los alimentos diarios, los ríos, el entorno, que por supuesto deben ser defendidos cuando no está siendo respetado. Si esto se practicara e las diversas sociedades, sería mucho mejor la vida.
VV: El acuerdo internacional 169 de la OIT que promueve la consulta pública a los pueblos originarios ante proyectos productivo en territorios ancestrales, desde tu perspectiva como abogada ¿Funciona en Chile?
NL: En estos días se habla mucho de que Chile es un país que respeta los acuerdos internacionales y se jactan, hacia afuera, de que Bolivia está desconociendo la historia al plantear la demanda marítima. O sea, el Chile que cumple y obliga al cumplimiento en materias internacionales, a nivel interno se pasa a llevar los tratados internacionales como les da la gana. El convenio 169 está ratificado, pero no se aplica. Con respeto a las consultas que se hacen, se les pregunta a quienes están de acuerdo con los proyectos, a quienes que dentro del pueblo mapuche se encuentran de parte del gobierno y las empresas privadas, porque como en cualquier pueblo, hay de todo. Como hay quienes están en desacuerdo y no ven diferencias entre las administraciones de concertación y derecha, ya que existe una continuidad en el trato. Para mí es exactamente lo mismo. No hay mucho avance ni respeto a las mismas leyes que ellos han suscrito. En este caso se le pasa la pelota a la CONADI (Corporación Nacional de Desarrollo Indígena), que está a cargo de una persona de confianza del Presidente de la República de turno que nunca van a escuchar lo que quiere la gente a menos que sea algo que quieren escuchar porque está de acuerdo a sus parámetros de desarrollo.
VV: ¿No hay legitimidad de las instituciones a cargo del desarrollo indígena?
NL: Hay una imposición constante de todo y pocas preguntas a la gente y yo creo que esto no solo sucede con nosotros sino que es algo que se vive a diario en las demás organizaciones sociales, en las poblaciones, con los trabajadores, con los estudiantes y un sin número de personas que habitan en Chile, donde siempre se nos dice exactamente lo mismo y se nos imponen las cosas, en vez de escuchar, porque no les conviene.
VV: En el sentido de la legislación ¿Cómo vez la llegada del Tribunal Medio Ambiental donde el Ejecutivo releva al poder judicial por medio de la creación de esta institucionalidad?
NL: Se habla de buenas intensiones y es más, están escritas. Pero de qué sirve por ejemplo la consulta si no es vinculante. De nada. Te preguntan pero en realidad no les interesa considerar tu respuesta. Eso está ocurriendo hoy, cuando predominan los intereses económicos que impulsan a que el proyecto sea concretado. Y volvemos al tema del dinero…
VV: Pero ¿Cuál es la salida más satisfactoria a este conflicto?, ya que vemos que el Estado de Chile difícilmente entregará tierras tan ricas en cuanto a recursos naturales, y aún menos que permita una Nación Mapuche. ¿Hay alguna alternativa al modelo depredador para el desarrollo? Por ejemplo el ecoturismo , esa salida por la cual optaron las hermanas Quintremán, luego que fracasaron en su lucha ante la construcción de la represa Ralco en sus tierras ancestrales…
NL: No ha funcionado ningún plan de desarrollo. Las áreas de desarrollo indígena, el programa Orígenes, o el de “Nuevo trato” en el gobierno de Lagos, no funcionaron. Y esto pasa porque al gobierno se le ocurrió hacer algo de forma unilateral. Quizás las ideas fueron buenas pero no había gente idónea que los implementara. Recuerdo que nos trajeron chanchos de criaderos y plantaron zanahorias donde tendrían que haber plantado papas. Mucha gente de Santiago llegaba a decirnos qué teníamos que hacer, y claro, poco se escuchan porque nosotros sabíamos que no iba a funcionar. Mucha plata se ha perdido dentro de este tema. Y es lo que hay. A estas alturas lamentablemente, se ve que predomina el tema de las lucas. Las hermanas Quintremán, por mucho que estuvieran en contra el proyecto se iba y de hecho lo hicieron igual, así que fue la mejor salida que ellas encontraron, con todo lo que significó destruir, porque a ellos poco les importa porque no les afecta, no viven ahí. Nosotros por el sentido de pertenencia que hay la comunidad, no nos podemos mover. En este caso tuvieron que hacerlo porque incluso había amenazas de muerte y llegó el momento de la expropiación donde las hermanas debieron ceder, teniendo todo en su contra. La barrera idiomática, las máquinas en su territorio, además de lo que se ve contantemente que es la represión de Carabineros del GOPE, que constantemente se encuentran atacando los hogares de los comuneros por medio de allanamientos. Hay un desequilibrio tremendo ¿Cómo me defiendo si no cuento con todo ese armamento? Cuando hablan de “enfrentamiento”, me pregunto a qué enfrentamiento se refiere, cuando las diferencias son enormes. No hay correlación de fuerzas ni igualdad de condiciones para hablar de “enfrentamiento”. Y estamos indefensos en todos los ámbitos. Jurídico, económico, social, educacional… Está todo en contra nuestra.
VV: ¿Cómo ha sido para ti integrarte a la sociedad chilena que se opone a los valores básicos y esenciales de tu pueblo?
NL: Es difícil ser mapuche en la ciudad. Allá yo era no más, nadie me cuestionaba. Estar acá es como estar en un país extranjero. Yo me lo he tomado de mejor forma porque he ido conociendo las visiones de la demás gente, pero para otros es super difícil, más si fuiste despojado de tus raíces por la pobreza, y tuviste que inmigrar. Acorralaron a las comunidades y ya no tenías tierras que cultivar ni donde vivir. Falta mucho. Falta información. Lo digo para que no suene tan fuerte.
VV: Nos falta mucho a nosotros como chilenos. ¿Hay mucha ignorancia?
NL: Esa forma de vida de andar corriendo en el día a día sin importar a quien se pasa a llevar. Durante septiembre me daba risa escuchar que los mismos que se sienten descendientes de europeos, sacaban a relucir su orgullo de ser chileno con raíces mapuche.
VV: Luego volvemos a sacar el apellido vinoso
NL: Jajajaj, Sí. Hay mucho descendiente de mapuche que reniega constantemente de su origen, aunque sus rasgos y su forma de ser, sean similares a las de un mapuche. Esa contradicción es sumamente chilena, es sumamente chileno no aceptar que la sociedad está completamente mapuchizada.