Luego de una intensa lucha contra un cáncer al esófago, la icónica actriz del cine erótico, Silvia Kristel, murió a los 60 años “mientras dormía”, según contó su representante, Marieke Verharen, a la agencia de noticias AFP .
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Con más de 50 protagonismos, la sensual y destacada participación de Kristel en la cinta francesa ‘Emmanuelle’ en 1974, dirigido por Just Jaekin, fue lo que sin duda, le otorgó el reconocimiento mundial.
En ‘Emmanuelle‘, la actriz interpretó a una dueña de casa sexualmente promiscua, historia que consiguió un éxito rotundo, dando lugar a numerosas secuelas y proyectándose en una sala de cine en los Campos Elíseos por más de 10 años.
Kristel nació en Utrecht, Holanda, en 1952, donde se crió junto a su hermana menor Marianne en la habitación 21 del hotel de sus padres.
Fue educada en un convento, sin embargo su posterior vida en Ámsterdan, donde comenzó trabajando como secretaria y luego como mesera, dejó atrás la rigidez una enseñanza calvinista.
A los 21 años y ya dedicada como modelo, ganó dos concursos de belleza. Por ese entonces su novio, el escritor holandés Hugo Claus, la animó a seguir una carrera de actriz.
Kristel ya había aparecido desnuda en una película, ‘Because of the Cats’, cuando llegó a la audición para el reparto de ‘Emmanuelle’, pese a haber ido por un comercial de jabón de lavar ropa que se estaba realizando en el estudio de al lado.
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En una entrevista al diario británico Evening Standard en 1994, Kristel reconoció que no tuvo problemas para convencer al director de ser la persona indicada para el papel.
“Me pidió que me sacara el vestido… Por suerte fue un vestido que era fácil de quitarme… Tenía una tiras que dejé deslizar por encima de mis hombros y simplemente se bajó. Seguí conversando y fumando desnuda. No estuve inhibida para nada. Había hecho muchos desnudos en modelaje y él pensó que tenía mucha gracia”, contó en aquella ocasión.
Como si se tratara de un guión obligatorio para mujeres de extrema belleza y fama, Kristel tuvo una vida difícil o al menos, así lo revela en su autobiografía ‘Nue’ (‘Desnuda’, 2006) .
Las drogas, el alcohol y su necesidad por encontrar una figura paterna que, según dijo, la llevó a mantener relaciones dolorosas con hombres mucho más mayores que ella.
Después de un exitoso paso por Hollywood, Kristel se refugió en el sur de Francia, donde dedicó su tiempo a pintar, especialmente retratos de mujeres y rosas. En 2001 fue diagnosticada de un cáncer de garganta y pulmón, enfermedad con la que estuvo luchando más de una década.