Dicen que no hay mal que por bien no venga. El pueblo de Albania ha sufrido enormemente en el pasado y hoy intenta levantarse y de la mejor forma:
PUBLICIDAD
Durante los años 1967 y 1986 se construyeron por todo Albania cerca de 750 mil búnkeres de concreto. Todo este esfuerzo y dinero se invirtió en una guerra que nunca llegó. Hoy estos búnkeres han cambiado drásticamente su destino, y en vez de ser un refugio antibalas y dispara fuego, son una construcción que ayuda notablemente a la integración de los albaneses ya que además de ser un legado histórico pueden reciclarse y reacondicionarse para ser una construcción útil.
Albergues, restoranes, bares, kioscos, casas, centros de arte, negocio de tatuajes y un sin fin de usos se les puede dar a estas construcciones, solo con un poco de trabajo e imaginación.
Para ayudar a reacondicionar estos lugares de la mejor manera, un grupo universitario de albaneses creó el libro “El Proyecto de Setas de Hormigón”, el cual incluye toda una investigación sobre estos cientos de miles de búnkeres por toda Albania y las mejores maneras de transformarlos con pocos recursos.
PUBLICIDAD
Hay para todo los estilos y espacios ya que existen refugios grandes, medianos y chicos. Lo único malo es que la mayoría son muy pesados como para transportarlos, así que el búnker determina donde será la locación de lo que se quiera hacer en su interior.
Según uno de los autores, “con el libro se anima al pueblo a construir un futuro mejor” ya al transformar estos refugios, el acto “se convierte en una invitación a ampliar las fronteras de la libertad”.
Reutilizar estos búnkeres que alguna vez fueron piezas de terror parece ser una excelente idea para reconciliarse con el pasado y construir un presente mucho más alegre y que mejor si es ahorrando dinero y reciclando.
Fuente: Recycled Concrete Bunkers in Albania Get New Uses (Tree Huggers)