Me encontré con esta maravillosa versión del Kamasutra en Sofeminine y no dudé ni un segundo en compartirla con ustedes.
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Hay decenas y decenas de posturas protagonizadas por este par de amantes con cara de placer y paz, por lo que semana a semana les dejaré un listado con las más tiernas, exóticas, acrobáticas, exquisitas y atrevidas posiciones sexuales, pero sólo bajo la condición de que se atrevan a soltar sus trenzas, las prueben y nos comenten cuál de ellas les resultó mejor.
Comenzaremos con un listado de las cinco posturas para hacer el amor, ideal para la primera vez, para mirarse a los ojos, besarse, abrazarse y acariciarse. Cinco posiciones perfectas para aquellos que gocen del sexo romántico.
Hay algunas conocidas, pero hay otras más curiosas que te van a hacer enloquecer de amor y excitación. Por cierto, mucho ojo con sus nombres y no se olviden nunca jamás de que los juegos preliminares son muy importantes.
El caballito mecedor
En esta posición él debe sentarse con las piernas cruzadas e inclinarse hacia atrás, apoyándose con los brazos. Ahí tú te arrodillas sobre su regazo y lo abrazas con tus muslos, mientras te inclinas hacia abajo. En esta postura eres tú quien lleva el control, por lo que puedes determinar la velocidad y la profundidad de la penetración que desees.
Para facilitar esta “enternecedora” postura, él puede apoyarse en una pared o en el borde de la cama y ayudar con un sutil rebote hacia arriba y hacia abajo.
El triángulo resplandeciente
A primera vista, nos recuerda a la clásica posición “Misionera” (mujer sobre su espalda y el hombre en encima de ella). Sin embargo, el truco con esta postura es que él se ponga “a lo perrito”, ahí tú levanta las caderas hacia su pene para lograr la penetración. Él permanece en esta posición mientras tú haces toda la jugada. Así que en realidad, nada tiene que ver con el misionero.
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El nirvana
El nirvana es un verdadero clásico de la pasión y la estimulación visual. Mientras tú te acuestas seximente sobre la cama y te aferras de las perillas de tu “ring” (sin perillas no vale), mantén tus piernas bien juntas mientras él te penetra. En esta postura, ambos se mueven y la presión de los muslos de él en ti, intensifican el efecto de penetración y proporciona una estimulación natural del clítoris. ¡Qué ternura! Ja ja ja.
El desliz
Para lograr esta postura, él se acuesta sobre su espalda y tú te extiendes encima con las piernas juntas. Mientras él te penetra, tu puedes comenzar a menear suavemente el cuerpo de arriba a abajo. Complementar con intensos besos en la boca o en el cuello, abrazarlo o dejarte llevar. El desliz es una posición sexual bastante fácil de dominar y te sorprenderá todo lo que puedes llegar a sentir. ¡Rico!
El ángel crespo
En una bella variante de “la cucharita”, pero con un nombre aún más exótico. Para conseguir esta posición, debes acurrucarte de espaldas a él, pero con las rodillas dobladas. En esta ocasión, él es quien lleva el timón de la penetración. Ahora, si hasta hoy no creías que los hombres pueden hacer más de una cosa a la vez, incítalo a jugar con tus pechos o a masturbarte y te darás cuenta de que ellos también pueden lograrlo. Puro placer.
Prueba y cuéntanos cómo te fue… ¡Continuará!