Hablar de este tema es un poco incómodo. Tanto como sentarse en el baño y sentir la enorme insatisfacción de no poder “obrar”, como decían las abuelas. Reprimir los reflejos de defecación produce algo similar a cuando uno decide quedarse callado, perdiendo el beneficio del habla. Se pierde el hábito.
PUBLICIDAD
Aunque evacuar es algo mucho más natural que el lenguaje, requiere de un hábito o costumbre muy particular. En este espacio les comparto algunos secretos para combatir el estreñimiento.
1. Deja que el cuerpo mande
La dificultad con este principio es el principal motivo por el cual muchas personas han dejado el orgánico y natural acto de finalización del proceso digestivo. Por más linda, educado, millonaria que seas tienes que cumplir este rol sin reprimirlo. Por eso si te dan ganas, anda al baño contra viento y marea.
Apasiónate por ese deseo vital y cúmplelo a cabalidad. Deja que tu cuerpo mande y anda cuando quieras al baño, no cuando te sea conveniente por tiempo y espacio. Ese es el primer y más importante consejo.
2. El baño es sólo para evacuar
No te sientes al baño a “pensar”. Intenta hacerlo en otro lugar o vas a generar hemorroides. Segundo consejo que te obliga a seguir el primero, ¡sólo sentarse al baño cuando el Capitán Horto lo señale expresamente! (Perdonen lo gráfica, pero es muy importante la comprensión de esto).
3. Cuida tu alimentación
Aunque si el tema responde a una cuestión alimenticia, deberás partir por poner atención a tu dieta e integrar estos importantes alimentos y alternativas.
- Toda las fibras son bienvenidas. La legumbres, los granos de todo tipo, las semillas. Si te gusta el pan que sea de granos integrales y semillas de linaza.
- Frutas y jugos. La leche de soya con avena y ciruelas deshidratadas remojadas por una noche.
- El té verde, además de acelerar tu metabolismo, recompone las neuronas como nos enteraron los amigos de Fayerwayer.
- Todos aquellos alimentos y plantas medicinales que existen en Latinoamérica y se usa en cada país y en Chile gracias al invaluable aporte a la biodiversidad culinaria hecha por los hermanos americanos. Consúmelas y disfruta los beneficios de super alimentos como el açai y la quinoa.
4. Haz actividad física
Ejercitarnos de manera regular, caminar, practicar yoga, tener buenas jornadas de sexo, estar relajado, sentirse feliz, promueve el transito expedito.
PUBLICIDAD
5. Toma muchos líquidos
Después de cada comida toma agua de hierbas. No, café no porque no es laxante. Sólo es un irritador del colon, por lo que a lo más estás provocando una colitis. Además, cuando estas embarazada, momento cúlmine del la estreñéz (¿cómo se dice? estreñitud? estreñidad? ) tránsito lento, analogía acuñada por las hermanas Bolocco, no puedes tomar café.
6. Di no a los laxantes
Menos si los ocupas en forma de bulimia invertida. Hagámonos cargo de lo que nos echamos a la boca y recordemos que el sobreconsumo de comida daña al medio ambiente. No se puede ser un come y caga, menos utilizando drogas para hacer funcionar el cuerpo más rápido de forma innatural.
Ahora, si es algo terrible, un caso que tiene al estreñido con fiebre, existe una vieja receta casera, además del jugo de uva, la compota de manzana, el jugo de papas en ayunas, el zumo de naranja, la miel y el salvado: es la vaselina líquida. Inclusive existen cápsulas, para no mandarnos un repugnante shot de esta sustancia.
¿Ves? No tienes para qué caer en el cliché comercial. No es necesario que te metas en el juego de la competencia de yogures, en donde el fuego cruzado tiene como proyectiles una sustancia muy poco agradable.