Últimamente la transnacional de semillas transgénicas Monsanto, no tiene muy buena fama que digamos. Ya ha sido prohibida en varios países y los agricultores lo piensan dos veces antes de adquirir sus productos. Algo así está pasando en las en el barrio Malvinas argentinas de Córdoba, donde los vecinos rechazan de cuajo cualquier vinculación con la empresa porque estos productos transgénicos podrían afectar a su agricultura y la salud de las personas.
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Los habitantes de Malvinas argentinas se encuentran en pie de guerra desde que el 17 de julio se anunció la instalación de una planta de tratamiento de granos de maíz, de la empresa Monsanto. Desde ese día la comunidad comenzó a reunirse para conocer más información y buscar soluciones para que Monsanto no llegue al lugar.
En una de las últimas reuniones de los vecinos, el becario de Conicet Víctor Mazzalay aclaró que: “Somos personas abiertas al dialogo, quizá más información pueda hacernos rever algunas posturas. Hoy nuestra posición es negativa, dados los antecedentes de Monsanto, el tipo de producción propuesta y la conducta de las autoridades”.
La principal preocupación de los habitantes de Malvinas argentinas es que no hay nadie que certifique que ese tipo de fábrica no contamina y que asegure los elementos químicos no provocarán una catástrofe. “Uno debería revindicar el derecho de la población a elegir el tipo de industria, según el tipo de economía local que pretende para su futuro”. Agregó Mazzalay.
Por un lado están los vecinos, pero por otro las autoridades que defienden a Monsanto porque creen que traerá empleo y progreso para la región, pero aun así están abiertos al debate.
Fuente: Vecinos de Malvinas Argentinas rechazan la llegada de Monsanto (cba24n)
