El daño ambiental que afecta a todo el planeta es cada vez más difundido en los medios y redes sociales. Es por eso, que una buena parte de la población mundial, ya ha tomado conciencia sobre la importancia de proteger el mundo en que vivimos sin contaminar de más.
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Este boom verde es casi una moda en algunos sectores, una moda muy buena y conveniente para la madre tierra. Lo negativo, es que muchas empresas inescrupulosas se están aprovechando de la nueva conciencia verde y vez de invertir en sustentabilidad, gastan grandes sumas de dinero para engañar a la gente con publicidades que aseguran que son “amigables con el medio ambiente” cuando no es cierto.
El marketing ecológico no llegó a hace mucho a Chile, pero en poco tiempo ha dado muy buenos resultados, nadie esperaba que los chilenos fueran tan ecológicos, amigos del reciclaje, de las energías limpias y fieles defensores de los recursos naturales, pero así es el nuevo Chile, muy distinto al de los ochenta, cuando las calles eran verdaderos basurales y ver gente botando basura desde sus autos en cualquier parte era pan de cada día.
Con el fin de vender más y de posicionar una buena imagen ante los consumidores muchas empresas están faltando a toda ética, inventándose un sello “verde” sin que nadie se le otorgue, una conocida práctica estadounidense llamada Greenwashing, la cual es definida por el grupo CorpWatsh como “El Fenómeno de corporaciones destructivas social y medioambientalmente, que intentan preservar y expandir sus mercados o poder, apareciendo como amigables con el medio ambiente”. CorpWatsh cumple la gran misión de desenmascarar todas las empresas que en Estados Unidos y Canadá aplican el “Lavado Verde”.
El problema es que en Chile no existen entidades reguladoras que velen por que las empresas que dicen ser amigables con el planeta efectivamente lo sean. Si ya es difícil apelar al Servicio Nacional del Consumido (SERNAC) por cobros indebidos o publicidad engañosa. Imagínate lo inútil que sería denunciar a una marca porque no es tan ecológica como dice ser. Por esta situación cualquier empresa puede decir lo que quiera sobre su responsabilidad medioambiental.
Afortunadamente el greenwashing podría tener sus días contados en Chile si es que se hace popular el Catálogo Verde, una herramienta ideal para conocer la veracidad del impacto ambiental de las empresas chilenas, los datos se pueden conocer de manera pública y gratuita por la página Web de Catálogo Verde.
Busca los productos que consumes y cuidado con creer todo lo que dicen las marcas.
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Fuente: Greenwashing o el Engaño Verde (Catálogo Verde)
