Contrario a todas las desventajas originadas de la reproducción en padres viejos, como la enfermedad mental y el síndrome de Down, una investigación en Filipinas con 1.700 personas, descubrió que a mayor cantidad de años, mayor longitud de telómeros en la cadena de ADN en el esperma, lo que daría a los niños engendrados una sobrevida mayor a la usual.
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Los telómeros son el final o el extremo de los cromosomas, que están allí para proteger a las secciones funcionales que se pierdan durante la replicación celular. Son regiones de ADN no codificante, altamente repetitivas, cuya función principal es la estabilidad estructural de los cromosomas en las células eucariotas, la división celular y el tiempo de vida de las estirpes celulares.
A diferencia de la mayoría de los tipos de células, la longitud de los telómeros en el esperma se alarga a medida que los hombres envejecen lo que se transmite a sus hijos. Algunas teorías del envejecimiento y de la carcinogénesis se basan en que los telómeros son como los relojes o temporizadores de la célula, ya que marcan el número de divisiones celulares, hasta que la célula muere.
En este caso podríamos decir que se transfiere por medio del esperma la longevidad del padre. Además, según el estudio, este efecto no sólo se produce, es acumulativo de generación en generación.
Aun se encuentra en debate este descubrimiento como también la presunción de que los telómetros y su extensión se relacionan con la enfermedad del cáncer.
Lo importante es que el padre, con su semilla puesta en la tierra para perpetuarse, tenga la conciencia de la responsabilidad de un nuevo ser vivo, que necesitará de compañía y apoyo, y por sobretodo educación en torno a la sustentabilidad (sostenibilidad) más aún cuando está diseñado a pasar varios pares de décadas en el tercer planeta.
Fuente: Older dads could mean longer-lived kids (Io9)
