Una receta de salsa de tomate puede ser todo lo complicada que nos propongamos, pero también puede ser todo lo fácil y rápida que deseemos y que además esté espectacular.
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Es el caso de la receta de salsa de tomate y albahaca que os he traído hoy. No lleva mucho más de 20 minutos el hacerla y además la podemos hacer en conserva para que aguante mucho más tiempo, y de esta forma tenerla a mano para añadir a nuestros platos de pasta o pizzas.
Tiempo de preparación | 5 minutos
Tiempo de elaboración | 15 minutos
Dificultad | Fácil
Personas | 4
Ingredientes
- 800 g de tomate triturado natural – sirven tomates de lata también –
- 1 buen manojo de albahaca fresca
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharadita de azúcar
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Cómo hacer salsa de tomate con albahaca
Empezaremos lavando la albahaca y cortamos las hojas para después picarlas bien. Bueno, el tamaño es lo de menos, realmente interesa que las pongáis como más os guste. Si no queréis que se note, picarlas mucho, si no, las podéis trocear con las manos.
Por otro lado picamos los ajos, que los pondremos en una cazuela con un poco de aceite – una o dos cucharadas -. Sin que cojan color añadiremos el tomate y la albahaca.
Removemos todo bien y dejamos cocer a fuego suave unos 15 minutos, hasta que la salsa haya reducido y esté un poco más espesa. Al final ponemos al punto de sal y comprobamos la acidez por si hiciese falta añadir algo de azúcar.
Consejos y sugerencias
Como os comentaba la salsa de tomate con albahaca podemos hacerla en conserva. De esa forma podremos disfrutar de las pizzas y la pasta de una mejor forma y sobre todo más rápida.
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Para hacer una conserva lo único que tendremos que hacer es poner la salsa en botes esterilizados. Hasta el borde, incluso podemos poner un poco de aceite de oliva virgen extra. Además, lo mejor será poner la salsa con ese punto ácido del tomate, no le añadáis azúcar.
Para terminar, cocemos los botes al baño María durante unos 20 minutos. Y ya podremos dejar la salsa en la despensa para cuando la necesitemos. Eso sí, no más de tres meses.