Un juguete sexual requiere, para evitar cualquier tipo de reacción desagradable, cuidados básicos que te convienen tanto a ti como a tu pareja en cuestión de higiene.
PUBLICIDAD
Por eso es muy importante cuidar de ellos como cuidas las cosas que te metes a la boca; por ejemplo, no te servirías el almuerzo sobre el mismo plato sucio que has usado toda la semana ¿verdad? Lo mismo con los juguetes; la limpieza es básica.
No olvides estas sencillas reglas y todo irá muy bien:
1.- Lávalos con agua tibia y jabón neutro antes de usarlos
2.- Déjalos secar libremente. No uses toallas ni papel
3.- Si es un juguete para penetración, utiliza siempre lubricantes a base de agua
4.- Si utiliza pilas, quítaselas después de usarlo, y lávalo nuevamente
PUBLICIDAD
5.- Una vez seco, guárdalo dentro de una bolsa con talco o maicena para evitar que la textura sufra estragos por el calor o la humedad – esta recomendación es especial para los dildos de plástico suave, silicón o texturizados
6.- Si el juguete es de metal o plástico duro, lo anterior no es necesario
Y, por favor, si cambias de pareja… trata de cambiar de juguete sexual también. Está bien volver a utilizar las esposas y una que otra cosa, pero siempre es mejor que tengas juguetes exclusivos con cada persona. Es una cuestión tan básica como no usar los calzones que alguien más ya se puso.