Si señores, la mayoría de las mujeres somos expertas en tener más de una arista: somos mínima o ampliamente celosas, pero odiamos que nos celen y si no lo hacen, pensamos que quizás es porque no nos quieren. (?)
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De los celosos, será el reino de los celos y aunque reconocerlo abiertamente sin trabajarlo, no es precisamente algo bueno, existe una cepa mucho más peligrosa, protagonista de las peores reacciones de venganza que la mente puede crear, la celopatía encubierta.
La mayoría se muestra seguro, ganador, es comprensivo, adulador y “relajado”, le encanta acompañarte a todas partes ¡Un encanto! Tanto así que tus amigas y familiares no tienen ningún problema en compartir con él, aunque su objetivo real sea poder vigilar lo que haces sin molestarte. Y la verdad es que se trata de personas muy inseguras, con un miedo aterrador al abandono. Por lo mismo, han trabajado perfectamente un adorable personaje para ser aceptados, pero que ante cualquier posibilidad de perderte, se desequilibran.
Por lo que si no quieres ser víctima de un inesperado ataque de un celópata encubierto, te recomendamos que estés atenta a estas conductas:
-Normalmente los primeros tres meses de relación es muy difícil detectarlo, ya que las emociones y la ceguera están a flor de píel, sin embargo, si después de ese periodo las llamadas son persistentes, pero no se enoja y se muestra todo un caballero -a menos de que realmente lo sea- te dice cosas como: “estaba preocupado, pensé que te había pasado algo”, sin motivo aparente… Un poco de ojo.
-Si quieres compartir a solas con tus amigas es el primero en ofrecerse para ir a buscarte, diciéndote cosas que no hará como que andará por ahí cerca o que se juntará con un amigo. No te vigilará, evitando correr el riesgo de que te des cuenta, pero se mantendrá atento a tu llamada para llegar lo más -prudentemente- pronto.
-Si anda en auto, le ofrecerá a tus amigas ir a dejarlas. De este modo, podrá grabar direcciones y lugares, donde posiblemente en un futuro te pueda encontrar. Y por supuesto que aprovechará la instancia para mostrar todos sus dotes de simpatía, consiguiendo la próxima vez, ser parte de esas, hasta entonces, misteriosas reuniones. Lo mismo, con tus familiares.
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-No tiene grandes amigos, sino muchos buenos conocidos, que ante tus confianza y a primera vista, podrían parecer lo mismo.
-No muestra molestia frente a tus historias de relaciones pasadas, al contrario, de vez en cuando te pregunta por ellas ¿La idea? Tener antecedentes de tus gustos desde la mejor fuente, tú, y de lo que serías capaz de hacer por un hombre o estando con uno, pero sobre todo, qué cosas no deberá hacer para perderte.
Es muy fácil confundir sus conductas con la caballerosidad, y es precisamente porque no quieren demostrar sus celos, pero ahí están y lamentablemente en cualquier momento los harán detonar.
Tampoco se trata de generar extremas desconfianzas, alarma colectiva o pánico esquizorockers y menos subestimar el agudo instinto femenino, sino más bien, que aprendamos a detectar todas las variables de cómo un hombre puede llegar a enfrentar sus celos y si los esconde, definitivamente eso no es bueno.