Los cenotes son depósitos de agua subterráneos que se encuentran en la Península de Yucatán. Los mayas los utilizaban como fuente de agua y también para sus rituales y sacrificios humanos.
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Sin embargo, vestigios de la cultura maya no es lo único que se encuentra sumergido en las aguas de estas hermosas cavernas acuáticas. Sus paredes rocosas ofrecen más información sobre los cambios climáticos por los que ha pasado el mundo desde la era del Pleistoceno.
Además, la arqueología subacuática permite recuperar fósiles e información en mucho mejor estado que aquella que se realiza al aire libre. Recientemente se recuperaron, a 50 metros de profundidad, los restos de una especie de oso extinta en América hace más de 11 mil años. No solo eso, sino también restos humanos que podrían datar de la misma época.
Es uno de los descubrimientos más importantes a la fecha, aunque no es el único de su tipo. En la península de Yucatán se han encontrado con anterioridad los restos de mastodontes, tapires y osos hormigueros gigantes, entre otros.
Solo en la península se sabe de la existencia de alrededor de 3000 cenotes de los cuales solo 150 han sido explorados. Este tipo de hallazgos son motivantes para continuar las expediciones en las peligrosas cavernas que alojan todo tipo de secretos e indicios sobre los animales que pasaron por la península durante migraciones glaciares y el comportamiento del agua, además de todo lo relacionado con la cultura maya y sus ofrendas.
Fuente: Las profundidades de los cenotes revelan la historia geológica de Yucatán (CNN México)