Cinco mil metros por encima de la esquina con mayor biodiversidad en la Amazonía, el ecólogo tropical Greg Asner y su equipo de trabajo observaron un caleidoscopio de colores entre la masa de color verde.
PUBLICIDAD
Acurrucados en un avión bimotor Dornier 228 llamado “Carnegie Airborne Observatory”, los científicos capturaron imágenes multicolores de la selva tropical peruana que rozan la psicodelía.
Dentro del avión, una maquina conocida como LIDAR (Light Detection and Ranging) dispara un rayo de luz en dirección a la selva con una velocidad de 400 mil veces por segundo, obteniendo un mapa tridimensional del bosque tropical que muestra un detalle sin precedentes.
Además, con ayuda de un espectómetro que se mantiene a una temperatura de -131 grados Celsius, miden la biodiversidad de la jungla en vividos colores, registrando las propiedades químicas y ópticas de la cubierta forestal. El equipo es capaz de escanear 360 kilómetros cuadrados cada una hora.
“La tecnología que tenemos nos permite dar un vistazo por primera vez al Amazonas en sus tres dimensiones, en una extensión de terreno muy grande”, señaló Asner, quien dirige la investigación para el Departamento de Ecología de la Carnegie Institution for Science con base en la Universidad de Stanford en California.
“(Es) la información crítica que falta para la gestión de estos sistemas, para conservarlos y desarrollar políticas para el mejor uso de la cuenca del Amazonas como un recurso, a la vez que proteger la diversidad ecológica que posee”.
Al mismo tiempo que se mide cómo los ecosistemas reaccionan a la sequía del año 2010 -la peor jamás registrada- la tecnología logra precisar y monitorear la deforestación y degradación, además de revelar inesperados niveles de biodiversidad en los altos bosques andinos en el borde de la cuenca del Amazonas.
PUBLICIDAD
Los datos recopilados podrían resultar fundamentales para la iniciativa REDD de las Naciones Unidas (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal), la cual será la mayor fuente de recursos para proteger las selvas tropicales del planeta.
REDD está diseñado para compensar a los países tropicales que reduzcan la deforestación y degradación forestal. “REDD no puede existir sin los datos de seguimiento científico de las reservas de carbono” indica Asner, quien puede haber inventado la forma más eficiente de medición hasta la fecha.
Después de haber escaseado partes de la selva amazónica peruana más inaccesible, Asner señala que la región tiene una de “las carteras más increíbles en cuanto a biodiversidad”. Pero no todo es bello. La investigación también muestra el aumento de la minería ilegal en la zona de Madre de Dios en Perú, convirtiendo esta actividad en la principal culpable de la deforestación en un área que excede los 100 kilómetros cuadrados.
Fuente: Amazon rainforest mapped in unprecedented detail (The Guardian)