Tras perder las elecciones presidenciales ante George W. Bush el 2000, Al Gore, ex vicepresidente de Estados Unidos y Premio Nobel de la Paz, comenzó una fuerte prédica sobre el cambio climático, recorriendo todo el mundo para dar charlas y participar en conferencias para “razonar con la gente, presentándole las más recientes conclusiones científicas y pidiéndoles que actúen”, según señala en sus propias palabras.
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En Costa Rica, en el marco del primer Foro Empresarial sobre Sostenibilidad Ambiental, Gore realizó la charla “Cambio climático: desarrollo económico sostenible y el nuevo enfoque global”, en el lugar Al habló sobre las energías alternativas a los combustibles fósiles y propuso la creación de una red americana de energía alternativa.
Cerca de 300 personas estuvieron en la charla donde el Nobel informó sobre el aumento de la temperatura, gases efecto invernadero, inundaciones, sequías, derretimiento de glaciares, quema de combustibles fósiles. En fin, todo lo que conlleva el cambio climático. Pero la conferencia también contó con críticas constructivas, ya que para Gore, aun hay tiempo de revertir la situación “Para encontrar las oportunidades tenemos que cambiar la forma en que pensamos… El problema es grande, el problema es global, por lo tanto las soluciones deben ser grandes” señaló seguro.
La solución ideal para el estadounidense es fijarle un precio al carbono “La gente me pregunta todo el tiempo que debemos hacer y hay mucho, pero si debemos elegir una cosa, es poner un precio al carbono”. Según Gore, el problema radica en que el CO2 es invisible, no tiene olor o sabor y, peor aún, no tiene precio, por ello no se le pone la debida atención.
“Si ponemos un precio que refleje el impacto en la destrucción de nuestro planeta, nuestro sistema de mercado nos ayudará a tomar la decisión”, concluyó.
El activista cree que América Continental puede convertirse en un fuerte productor de energías alternativas y que por ello se debe crear una red interconectada con fuentes solares, eólicas y geotérmicas.
El activista no tienen pelos en la lengua a la hora de señalar a algunos culpables del cambio climático y aseguró que la humanidad posee las herramientas para tener éxito en esta empresa “excepto por el interés político”. Sus palabras son tomadas con respeto ya que tras participar en las elecciones presidenciales de EE.UU, se convirtió en un testigo empírico de lo siniestro que puede llegar a ser el poder.
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Aunque en Estados Unidos los detractores de del ex vicepresidente lo llaman Al Boring (Aburrido), lo cierto es que su credibilidad es mucho más resistente que la de Bush (ha tenido la vara un tanto baja).
Al Gore, en 2006 ganó un Oscar por su documental Una Verdad Incómoda.
Fuente: Al Gore: hay que poner precio al carbono (Expoknews)