La verdad es que las peleas de pareja son una lata. Si bien lo mejor son las reconciliaciones, a veces me doy cuenta que cada vez uno discute por más y más tonteras.
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Como les dije una vez, la gente no cambia, solo es capaz de evolucionar, por lo que muchas veces es mejor tolerar que ponerse a discutir horas y horas por temas que van ligados a detalles de personalidad.
Dentro de las peleas más recurrentes están los típicos celos. En mi caso soy celosa, no de esas locas, pero lo soy. Creo que más de alguna vez discutí con alguna pareja al verlo contestando mensajes de texto a otra mujer en horas de la madrugada, que por más inocente que fuera, me molestaba. Y tú ¿eres celosa?
También está eso de discutir borrachos. Es que hay tanto mujeres como hombres que el alcohol les hace aparecer lo peor de su personalidad. Algunos se ponen posesivos, otros agresivos y otros, hasta se ponen a coquetearle a otra mina en frente de la pareja sin notarlo. Para qué hablar de la pelea que se da al otro día. Si tu chico es de estos y no cambia, mejor déjalo, porque será un dolor de cabeza constante.
Otra pelea típica es cuando uno de los dos contesta mal. La verdad es que no todos los días son iguales. A veces andamos contentas y otros, solo queremos matar a alguien. Sin querer una se desquita con el que tiene más cerca, que por lo general es la pareja, y con un simple mal modo comienza la batalla campal.
Otra de las peleas recurrentes es sobre la cantidad de sexo y la calidad de este. Tanto hombre como mujeres muchas veces quieren un poco más de acción en la cama y que los hombres no pierdan la paciencia y terminen su momento de clímax antes de nosotras. Por otro lado, ellos también podrían molestarse, porque en verdad nos demoramos mucho o porque nos movemos menos que ellos.
La verdad es que siempre hay algo para discutir, pero lo ideal es que sean cosas constructivas, lo demás es mejor dejarlo pasar. Y tú ¿por qué te enojas?
