En Mother Jones realizaron una investigación durante un largo año para destapar la crueldad y el abandono en el que viven los elefantes del circo Ringling Brothers. Lo que reportan es realmente triste y alarmante pues, fuera de los espectáculos, la vida de estos paquidermos es miserable y atenta contra todos los derechos de los animales.
PUBLICIDAD
Primero que nada, muchos circos claman que el entrenamiento de los elefantes se realiza a base de señas y sonidos, pero la realidad dista mucho de eso. Utilizan ganchos de metal y otros utensilios igual de dañinos para disciplinarlos, sometiéndolos a un nivel de estrés y sufrimiento incalculable.
Además, casi nunca le permiten a los elefantes descansar entre ciudad y ciudad. Esto quiere decir que permanecen encerrados en jaulas diminutas donde no pueden acomodarse y que, por supuesto, están rellenas de montañas de estiércol de los mismos animales.
Como consecuencia de esto, casi todos estos gigantes padecen enfermedades como herpes en la piel, úlceras y heridas graves en los pies y un grave deterioro psicológico pues muchas de las crías son separadas de sus madres mucho tiempo antes de que estén listos para hacerlo.
La dirección de Feld Entertainment, los dueños de Ringling Brothers, dijo que las condiciones bajo las cuales viven estos animales son necesarias para poder mantenerlos en el espectáculo. La verdadera hazaña de los elefantes deja de ser atravesar aros de fuego sino sobrevivir bajo estas terribles condiciones.
Fuente: The cruelest show on earth (Mother Jones)