Un preciosa perrita llamada Eva, de raza labradora y de seis meses de edad, alertó con sus desesperados aullidos que su amo y mejor amigo, Gino, de dos años, se había caído a la piscina.
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Su padre dormía la siesta, la madre atendía en la peluquería, en la localidad de Bahía Blanca de la República Argentina, mientras que los hermanos mayores se dedicaban a sus quehaceres deportivos. Gino estaba con Eva, su mascota inseparable.
Peligroso resulta dejar a los niños solos pues puede tener un fatal desenlace, el que sólo fue evitado gracias a este animal que le devolvió la vida a este pequeño, que luego de 24 horas de hospitalización fue devuelto a casa donde Eva le dio una calurosa bienvenida.
Se dice que esta raza destaca por la complicidad con los humanos, son tranquilos y condescendientes, además de tener gran resistencia ya que son buenos deportistas. Es destacado en salvataje de vidas y utilizado como lazarillo para ciegos y personas con algún tipo de discapacidad. Es servicial y una buena compañía, es dócil por lo tanto no sirve de perro guardián, sino que de perro guía. Podemos decir que más allá de lo fácil que es entrenarlo, es naturalmente cooperador y leal, por eso fue posible que Eva, una cachorra labrador, fuera capaz de salvar la vida de Gino, su compañero de juegos.
Fuente: Una perra salvó a un nene de morir ahogado (El Clarín)
