Lifestyle

Disminución récord del ozono en el Ártico

El agujero que este año se abrió sobre sobre el polo norte fue el más grande registrado, y el primero que puede compararse con el agujero antártico.

La ciencia ha demostrado que la capa de ozono es un indispensable agente de protección contra los rayos UV, que sin ella la exposición al sol nos provocaría cáncer a la piel y cataratas. Desde los años ’80, los científicos nos han alertado de la aparición de un agujero en la capa de ozono, sobre la Antártica, con centro en el polo sur, que aumenta cada invierno y disminuye en verano. Si bien siempre había existido otro pequeño agujero sobre el Ártico, este año se habría mucho más de lo común.

PUBLICIDAD

Según explicaron en el Jet Propulsion Laboratory, de Estados Unidos, esta es la primera vez que el agujero del norte puede compararse con el de la Antártica. Como nunca antes, la abertura se posicionó sobre el norte de Noruega, Rusia y Groenlandia, es decir que hubo áreas donde las personas estuvieron expuestas directamente a los rayos UV.

Si algo tiene la culpa de esto, son los clorofluorocarbonos (CFC), gas presente no sólo en los aerosoles, sino también en los aparatos de refrigeración y en un sinnúmero de procesos fabriles. Resulta que los átomos de ozono “capturan” los rayos UV, convirtiéndolos en calor; pasa que cuando el rayo UV impacta el ozono, esa energía hace que se separe en 3 átomos de oxígeno, átomos muy reactivos (que se juntan muy fácilmente con otros) que rápidamente se vuelven a reunir formando nuevamente ozono.

Por su parte, los CFC superviven en la atmósfera entre 50 y 100 años, periodo en el que llegan a la estratósfera. Al llegar a la capa de ozono, el cloro se mezcla con los átomos de oxígeno separados por los rayos UV, formando monóxido de cloro, y quitando a los oxígenos la posibilidad de formar ozono.

El gran agujero que se abrió sobre el Ártico fue culpa de los CFC, aseguran los científicos, pero también de las condiciones climáticas que se registraron este año. Un largo período de frío intenso azotó durante varios meses la zona, lo que produjo las condiciones adecuadas para que los químicos tóxicos subieran a la estratósfera.

Vía latercera.com

PUBLICIDAD

Tags


Lo Último