El Estado de California, en el país del norte, se caracterizó durante años por sus enormes represas, actividad económica que logró mantener una de las economías más potentes de los Estados Unidos. Con el correr de los años, muchas de ellas han quedado obsoletas y han sido abandonadas a su suerte, manteniendo el grave daño ecológico que provocan en los ríos.
Una de estas represas, cerca de la ciudad de Ojai, al sur del Estado, lleva años sin producir electricidad, habiendo varios proyectos para desarmarla. Justamente la mañana en que un grupo de expertos se iba a juntar a analizar la situación, apareció en el muro una enorme línea punteada y una tijera, como diciendo que lo único que se puede hacer con tal monumento es destruirlo. El grafiti apareció de la noche a la mañana, nadie se lo adjudicó, y ha aparecido en los medios como Grafiti de Guerrilla.
