Una vez más nos encontramos frente al impacto de las obras viales en zonas protegidas por su exuberancia. Esta vez parece ser el turno del TIPNIS, territorio indígena boliviano; una razón más para respetarlo, aunque parece suceder todo lo contrario.
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Se pretende construir la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxosen tres tramos. El Tramo I cubre la ruta Villa Tunari – Isinuta de 47 Km; el Tramo II de 177 Km vincula Isinuta con Monte Grande del Apere; y el Tramo III de 82 Km abarca desde Monte Grande del Apere hasta San Ignacio de Moxos.
El Tramo II partirá en dos el territorio indígena del TIPNIS, facilitando la invasión de cocaleros y la explotación irracional de petróleo, además de la tala indiscriminada, consumándose un verdadero “etnocidio” de las comunidades originarias.
Pero parece que este desenlace se adelantó. Porque aunque uno crea que esto no suceda en un gobierno indigenista, las marchas de los habitantes de esta región han desatado una fuerte represión de parte de la administración de Evo Morales, que en el día de ayer resultó con un bebé muerto y 37 personas desaparecidas.
Según indicó La Central Indígena de la Región amazonica de Bolivia en el comunicado de prensa del Comité de la Marcha:
“Se inició un operático policial y /o militar de cerco sobre el campamento del puente San Miguel a 5 Km de Yucumo, donde estaban descansando alrededor de 800 marchistas, incluyendo más de dos centenares de niños y bebés. Alrededor de las 17 horas empezó una despiadada gasificación contra la gente indefensa, lo que provoco una confusión total y por ese motivo empezaron a extraviarse y desaparecer muchos de los niños que estaban ahí acampados junto a sus madres”
“Posteriormente efectivos de la policía procedieron a perseguir a la gente, a acorralarlos, golpearlos, quemando el campamento, gasificando mujeres embarazadas y deteniendo enseres personales de la prensa, obligaron a la gente a subir a camionetas para de esta manera, digna de la peor de las dictaduras, intervenir y acabar con la marcha. Estas personas fueron obligadas a subir a buses que en número de ocho partieron con dirección a Yucumo, obligados por el bloqueo de caminos que ya esta efectuándose en San Borja, donde la población salió a la calle enardecida una vez que circulo la noticia de la intervención a la marcha. A la vez, tenemos información que son muchos los dirigentes y comunarios que se han refugiado en el monte, así como los que se encuentran detenidos amarrados en los buses, en el camino, hay madres desesperadas buscando a los niños. Algunos compañeros lograron escapar y llegaron a San Borja para refugiarse”
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Indignante resulta para todos nosotros que la fuerza sea la escogida para acallar los reclamos de los pueblos que viven en zonas que, aún siendo protegidas, son arrasadas bajo el criterio del capital.
Ya han reaccionado organismos internacionales que intentarán velar por la vida de la comunidad afectada y la liberación de esas 37 personas, entre las cuales hay 7 niños.
Actualización:
A raíz de la gravedad de los incidentes, la Ministra de Defensa del gobierno boliviano, Cecilia Chacón, dimitió de forma irrevocable, pues considera que para resolver el conflicto, que deteriora la imagen de Morales como indigenista y ecologista, había otras alternativas “en el marco del diálogo, respeto a los derechos humanos, no violencia y en defensa de la Madre Tierra”.
Las protestas llevan un saldo de tres muertes hasta ahora y aún no se conoce el paradero de los 37 detenidos.
El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, dijo que los excesos de la policía serán investigados, luego de que los canales de televisión mostraran a los agentes amordazando con cintas adhesivas a hombres y mujeres, o arrastrándolos maniatados.
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