Hace poco que salió a la venta el nuevo libro de Isabel Allende, Premio Nacional de Literatura del año pasado. La verdad es que me pasa algo raro con ella porque a pesar de que encuentro que es muy entretenida y que es una excelente contadora de historias, no soy muy fan de sus novelas, aunque he leído varias. Reconozco que me devoré La casa de los espíritus en no más de tres días, pero al igual que muchos la encontré un plagio a Cien años de soledad, de García Márquez, que había leído un par de años antes.
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A pesar de todo, tengo muchas ganas de leer El cuaderno de Maya, con el que por fin la autora abandona la novela histórica para escribir una novela y punto. Es sabido que muchos de sus contemporáneos no la soportan, porque la consideran una fábrica de bestsellers y creen que jamás debería escribir de historia, porque no es historiadora -con lo que concuerdo plenamente-. Incluso Roberto Bolaño decía que no debería llamarse escritora, sino escribidora. Por eso me parece tan bien que en este nuevo libro se dedique a contar una historia, que es lo que mejor hace y no a “dar clases de”.
Lo cierto es que después de varios libros ambientados hace décadas y siglos atrás, como Inés del alma mía y La isla bajo el mar, Isabel Allende vuelve con esta novela contemporánea, ambientada en el año 2009, que cuenta la historia de Maya, una joven estadounidense de 19 años, que se mete en problemas con la ley y termina como fugitiva en una isla del archipiélago de Chiloé, al sur de Chile. En ese idílico escenario, Maya escribirá un cuaderno contando su historia y cómo llegó adonde está.
De todas maneras, después de completar mi lista de libros por leer, este será el próximo.
¿Alguna lo ha leído?¡Cuenten cuenten!
