Me cargan los tacos. No los zapatos de taco, no, esos me encantan. Lo que no me gustan son los atochamientos de tráfico. Cuando me toca manejar, prefiero irme por un camino más largo si puedo saltarme el taco: prefiero manejar más que quedarme parada.
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Ni les explico mi paz mental cuando cada mañana escucho en la radio o en la televisión todos los tacos que hay. Sé que no tendré que enfrentarme a eso, porque al trabajo me voy en metro. Lo malo es ir apretado como sardina, pero al menos uno se puede relajar y leer y no estar constantemente preocupado de la conducción.
Pero cuando me ha tocado taco, no toco la bocina. Me pongo el manos libres y si tengo minutos llamo por teléfono, escucho podcast o simplemente canto. Sin embargo, nunca me desespero. En serio que no. Y la mayoría de las mujeres que conozco, tampoco. Si uno se pone a mirar las caras de los autos de alrededor, las mujeres tienen cara de apestadas. Pero los hombres, los hombres están furiosos.
Según un sitio inglés, cuando están al volante, los hombres se estresan 7 veces más que las mujeres. Los voluntarios que se sometieron al estudio, dieron muestras de saliva, donde se hizo un conteo de los químicos del estrés. Los hombres se estresaban más.
El problema no es sólo que lo pasen mal, sino que el manejar estresados reduce sus capacidades en la conducción.
Y es que no hay motivo para estresarse; nada puede hacerse para que el taco avance más que esperar.
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Como ya decía el Martín Fierro “Porque al hombre que lo desvela, una pena estraordinaria, como el ave solitaria con el cantar se consuela”. Los hombres deberían cantar, tocar la batería en el volante o la guitarra de aire. Chicos, hagan como nosotras; canten, no toquen la bocina y dejen afuera el estrés.
¿Cuáles son las mejores canciones para cantar en los tacos?
