La mujer rubia se impone en Argentina.
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Seis de cada diez mujeres cambian su color de pelo y el 65 por ciento desean ese color
Este es un estudio que publicó Beauty Report en un estudio realizado por L’Oreal Argentina en 2018.
Han pasado dos años, pero la tendencia del cabello rubio sigue siendo demandado.
La cantante Lali Espósito, confirmaba este boom en septiembre de 2019, cambiando su melena castaña a una rubia.
La mayoría de los comentarios de sus seguidores opinaban que estaba mejor con su pelo castaño.
Aún así, Espósito, ha seguido manteniendo su melena, cada vez más platinada.
«La argentina quiere ser rubia porque está en una constante búsqueda de su pasado europeo«, le decía a BBC mundo Óscar Colombo, uno de los peluqueros más famosos de Argentina
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La periodista feminista y escritora Luciana Peker, aseguraba que en el país «hay una tendencia a forzar el rubio, más allá de las naturales».
La investigadora citó un estudio genéticos de Daniel Corach, de la Universidad de Buenos Aires.
Este evidenciaba que el 60% de la población tiene herencia amerindia en su composición biológica.
«La negación de la raíz morocha, mestiza, hace que la estética sea forzadamente blanca, rubia, lejana a nuestros orígenes», aseveraba Parker.
La psicóloga Gabriela Rougier explicaba a Infobae los clichés sobre las mujeres rubias en el país.
«Existe un cierto estereotipo social que vincula a la imagen de la mujer rubia con el éxito, la belleza y la sensualidad», exponía.
Importantes figuras de la historia argentina son y fueron rubias, comenzando por Evita Perón.
Susana Giménez, una de las grandes divas de la televisión argentina, tiene como sello su melena rubia.
Tampoco puede faltar la icónica Mirtha Legrand, de 93 años, que siempre luce el pelo rubio.
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